Después del reconocimiento público de sus problemas con el alcohol, Ben Affleck admitió en una entrevista la nobleza de su ex esposa Jennifer Garner, quien a pesar del divorcio cuida de él.
La pareja que tiene tres hijos decidió separarse en 2018, y si bien la estrella de Hollywood había preferido preservar los temas íntimos de la familia, decidió romper el silencio y hablar sobre este doloroso momento que transita.
"Es importante que ellos sepan que yo la respeto y que me importa mucho lo que le pase. Ella me trata de la misma manera. Estoy muy agradecido y le deseo lo mejor", afirmó el actor a People.
Y agregó: "Cuando tenés hijos con alguien estás conectado para siempre. Mis padres se divorciaron cuando yo era muy chico y comprendo lo doloroso que puede ser, sobre todo en el caso de mis hijos que tendrán que vivir esta situación de manera pública. No obstante sé que ellos son duros y van a poder atravesar este difícil momento".
El actor carga con un pesado lazo familiar marcado por los excesos: Su hermano Casey, en una entrevista con el podcast WTF With Marc Maron dijo que el padre de la familia "era un bebedor desastroso" y su abuela "era una alcohólica". Y agregó: "Está en nuestros genes".
Por su parte, Ben también habló sobre sus roles a seguir en un perfil de The New York Times: "Mi padre realmente no estuvo sobrio hasta que cumplí 19 años. Cuanto más viejo me pongo, más reconozco que él hizo lo mejor que pudo. Hay muchas enfermedades mentales en mi familia. El legado de eso es bastante poderoso y a veces difícil de sacárselo de encima", reveló.
En el árbol genealógico también hay tragedias que lo marcaron, su abuela paterna se quitó la vida en un motel cuando tenía 46 años, un tío se suicidó con una escopeta y una tía era adicta a la heroína.
