Robyn Crawford cuenta en sus memorias, ‘A Song For You: My Life with Whitney Houston’ [Una canción para ti: mi vida con Whitney Houston, en español] reveladoras confesiones de su relación con su mejor amiga.
En este libro repasa su historia con la cantante desde el día que se conocieron siendo supervisoras en un campamento de verano en 1980 hasta que se separaron veinte años después.
“He llegado al punto en el que necesitaba dar la cara por nuestra amistad”, cuenta la ahora entrenadora de fitness para familias en su autobiografía. Crawford mantuvo su silencio durante años y no participó en ninguno de los notables documentales que se han hecho sobre Whitney desde su muerte en 2012. “Sentía la necesidad de levantarme y compartir a la mujer que había detrás de tan increíble talento”.
Robyn recuerda que hubo una gran conexión con la protagonista de ‘El Guardaespaldas’ desde el primer momento en el que se vieron en un campamento de verano en 1980. En ese momento ella tenía 19 años y Whitney, solo 17. Crawford recuerda decirle a su amiga: “Voy a protegerte”. La autora del libro cumplió esa promesa durante muchos años, y fue sin duda uno de los pilares más importantes en la vida personal y profesional de la cantante hasta el cambio de siglo.
“Queríamos estar juntas”, escribe Crawford. “Y eso significaba estar solo nosotras”. Pero aunque tuvieron un idilio romántico durante un par de años, Robyn asegura que Houston finalizó su relación física en 1982, poco después de firmar un contrato discográfico con Clive Davis en Arista Records. La cantante puso fin a esa parte de su relación regalándole a Crawford una biblia.
“Me dijo que no deberíamos llegar a lo físico nunca más porque haría nuestra aventura todavía más difícil”, relata Crawford en sus memorias. “Decía que si la gente se enteraba de lo nuestro, lo usarían en nuestra contra. Y en los 80 era como se sentía”. Es por eso que Crawford guardó el secreto y encontró confort en ese silencio.
Aparte del contexto social de la época, la familia de Houston también dificultó su relación. La estrella le contó a Crawford que su madre, la cantante de gospel Cissy Houston, le había dicho que no era natural que dos mujeres estuvieran tan unidas: “Pero es que nosotras estábamos muy unidas”.
“Nunca hablamos de etiquetas, de si éramos gays o lesbianas”, comenta Robyn acerca de la especulación en torno a la orientación sexual de Houston. “Simplemente vivíamos nuestras vidas y esperábamos que todo se mantuviera así para siempre”.
“Whitney sabe que yo la quería y yo sé que ella me quería. De verdad que lo significábamos todo la una para la otra”, recuerda Crawford. La mejor amiga de la cantante quiere así legitimar el legado del icono y “compartir la historia de quién era Houston antes de la fama”.
