En el mes de septiembre de 2016, Floppy Tesouro (32) fue mamá de Moorea junto a Rodrigo Fernández Prieto, un arquitecto que supo conquistar a Pamela David, Jesica Cirio y Silvina Luna, entre muchas otras chicas del ambiente. Hoy, 17 meses después, Floppy luce radiante y con ganas de contar todos sus secretos: "Me recuperé muy rápido, pero no por arte de magia. Además de tener una buena genética, hago ejercicio y llevo una alimentación saludable", aseguró la actriz en la revista Gente.
"No me gusta padecer la actividad física. Por eso mi clave es buscar algo que me divierta. Yo intercalo las clases de danza junto a Charly San Martín, con un entrenamiento semanal bastante fuerte llamado RtFit a cargo de Romina Traetta. Hacemos 50 minutos de ejercicios sin parar, en los que trabajamos con el propio peso del cuerpo, bandas o pesitas livianas, enfocándonos en la cola, las piernas y la panza, lo que más me interesa entrenar. Y también a dos clases de pilates, donde focalizo mucho en el estiramiento y la elongación", le dijo la morocha, que tiene curvas marcadas de 90-59-91, a la misma revista.
"Me encanta motivar a otras chicas a hacer actividad física. En las redes me escriben para saber lo que hago, y disfruto aconsejándolas. Por eso, este año planeo incursionar en un proyecto de fitness, además de dedicarme a lo actoral", agregó.
Y para el cierre lo más importante. “Llueva o truene hago doscientos abdominales diarios en su casa. Es importante entrenar por salud, más allá de la estética. Hacer actividad física ayuda a la circulación, libera endorfinas y por lo tanto te da felicidad… Hay un antes y un después del fitness. Siempre comí lo que quise y no engordé. Eso sí: mantengo una alimentación saludable… Por más que uno entrene, si no acompaña con las comidas no sirve. No como fritos ni dulces.”
Floppy pasa por su mejor momento, y quiere volver a trabajar como actriz.
Está casada desde diciembre con Rodrigo, un famoso arquitecto.
¡Qué espalda!
