Si algo le faltaba a Mirtha Legrand en su larga trayectoria, era iniciar una campaña para empezar a sacarle crédito a un mito que arrastra desde hace años el teatro y la televisión. Para ello, lució de amarillo y disparó contra los que cuestionan el color.
Desde 1673 que el color amarillo está mal visto para ser lucido en teatro y televisión. Sucede que en aquel entonces, Molière, actor francés, estaba con los preparativos para realizar la obra de ballet-comedia “El enfermo imaginario”. Sin embargo, luego de un fuerte ataque de tos y convulsiones falleció en el escenario vestido de amarillo.
Es por esto que durante muchos años se evitó usar vestimenta de ese color en teatro y televisión. Ahora, Mirtha Legrand se puso en sus hombros la campaña para tratar de reivindicar el amarillo y que vuelva a ser protagonista en los escenarios y las cámaras.
En su último programa, la conductora se animó al amarillo luciendo un increíble vestido que le diseñó Claudio Cosano de manera exclusiva. "Dicen que el amarillo en televisión no va. Pero va perfecto", opinó La Chiqui para reivindicar el color en su programa.
Pero no quedó ahí, ya que fue más allá y opinó fuerte para empezar a marcar tendencia. "Son habladurías, le hacen mala fama al amarillo", aseguró apuntando contra quienes eligen no usarlo. Además, se apoyó en su lujoso atuendo para poder demostrar que el problema no era el color: "Mi vestido es divino, una belleza".
Mientras tomaba esa postura, también se encargó de sacarle crédito a un rumor contra ella. Es que se ve que le han criticado el pelo a Mirtha Legrand haciendo alusión a que eran extensiones y no era natural lo que portaba.
Es por eso que lo aclaró entre risas para no darle lugar a los que intentan desprestigiarla: "Muchos me preguntan si tengo postizos. No. es mi pelo todo". Para dar certezas de lo que decía, realizó una prueba en vivo: "Miren, me tiro yo, ja. Ja. Es mi pelito".
