Una extraña foto en la cuenta personal de Instagram de la modelo Sofía Zámolo (36) despertó todo tipo de críticas y comentarios. En ella se la ve muy diosa, en traje de baño enterizo color blanco, posando en la góndola de un supermercado, entre paquetes de galletitas y vainillas. Obviamente, en cuestión de horas, la imagen se llenó de corazoncitos y de cientos de cariñosos mensajes. Pero claro, en las redes no sólo tienen lugar aquellos que integran el fandom (conjunto de fanáticos) de un famoso, sino también los haters (enemigos), que se hicieron oír...
“Dejo de seguir. Me gustan los tips de maquillaje pero me dio un poco de vergüenza ajena”, escribió una ahora exseguidora indignada. Y Zámolo, que no soportó la crítica, respondió molesta.
“¿Vergüenza ajena te da que haga mi trabajo en una campaña en un súper? ¿En serio? Mirá vos. Vergüenza ajena es robar, mentir, maltratar...y puedo seguir mucho más. Eso es vergüenza ajena. Yo estoy TRABAJANDO. ¡No se tomen todo tan serio! Vivan la vida con más alegría dale”, escribió.
Y después fue por más. Demostrando que hace lo que tiene ganas y que no atiende a las críticas compartió una infartante foto en topless y al pie escribió: “Libertad es ser dueño de tu propia vida sin joder a nadie”. ¿Quedó claro?
La rubia está encendida en las redes sociales.
Esta fue la foto de la polémica de Sofía.
Y esta tampoco pasó desapercibida.
