Según Hugo Lescano, el especialista en lenguaje corporal que analiza todo lo que pasa en la tele para el programa de Carmen Barbieri, el beso que Daniela le dio a Thiago en Gran Hermano no le movió una pestaña. De acuerdo a la mirada escrutadora del experto en gestos, movimientos y actitudes, el desaforado choque de labios representó "una simulación y una gran mentira" por parte de una de las jugadoras más populares del programa.
Thiago viene sosteniendo una suerte de "histeriqueo" con Daniela desde hace unas dos o tres semanas. En todo momento las preguntas son las mismas: ¿Siente algo por él o cree que le conviene acercarse para tener más chances en el juego? ¿Es real lo que hace ella, apodada "Pestañela" en las redes sociales, o forma parte de una estrategia para llegar lo más lejos posible?
Para colmo, ella manifestó sus dudas charlando con otras compañeras del juego, con planteos del tipo "me están pasando cosas con él pero no me quiero enganchar, me da un poco de miedo". En "el afuera", en cambio, nadie duda acerca de la situación: "una vez que salgan de La Casa y ya no le sirva mostrarse con él, ella lo deja", es la sentencia más leída en Twitter, donde GH mantiene una disputa paralela.
En el medio de ese coqueteo se disputó la prueba semanal. Para alentarlo, Daniela le prometió a Thiago "darle un buen beso" en el caso de que la ganara. Pero no un beso en la mejilla. Un beso en la boca. Efectivamente Thiago fue el más rápido para convertir un gol, obtuvo inmunidad para él, la posibilidad de salvar a uno de los nominados y, de yapa, ligó el beso de su "amiga con derecho a roce", una escena muy comentada por la fogosidad de él a la hora de "comerle" la boca.
Convocado una vez más por el programa de Carmen Barbieri, Lescano no tuvo dudas y consideró "una gran mentira" el beso de Daniela, no el de Thiago. "Uno puede simular unos segundos, pero no mucho más. Y ella lo que hizo fue una perfecta simulación del beso. Fíjense que cuando se lo empieza a dar tiene una de sus manos en la cintura de él, pero después el cerebro le dio la orden de que esa persona no le gusta y ella de inmediato deja de tener contacto con él y tira los dos brazos para atrás. Evitó todo contacto, cuando el beso del enamorado lo que busca es todo lo contrario, alargar ese contacto lo máximo que se pueda", aseguró.
"Esto fue una falsedad. Este beso fue una gran mentira de ella. Ahí no hay nada de sentimientos. Hablo de ella. A él se lo nota metido, entusiasmado, miren que le agarra el rostro con las dos manos y cuando se distancian la sigue con la mirada, mientras ella ya está en otra cosa porque lo que quería era eso, que se terminara de una vez" agregó Lescano, quien no dudó en asegurar que "Si a mi me dan un beso así, a esa persona yo la bloqueo del Whatsapp y no le hablo más". Más claro, échele... saliva.
