El año pasado fue difícil para Marcelo Tinelli (57). La crisis desatada en el Grupo Indalo y que afectó a Showmatch, lo golpeó directamente. Cheques sin cobrar y la cancelación del ritmo de acquadance por falta de presupuesto fue sólo una parte del resultado del conflicto. La otra fue la denuncia radicada por el conductor contra Cristóbal López y su socio, Fabián De Sousa. ¿La causa? Estafa e insolvencia fraudulenta.
Con incertidumbre para sus trabajadores y con algunas dificultades que trascendieron, es cierto, el certamen de baile llegó hasta el final. Claro que la falta de cobro le costó al ciclo la partida de Pampita del jurado, quien firmó contrato con Telefe para conducir este año su propio programa, y las protestas de Angel de Brito y Marcelo Polino por la imposibilidad de cobrar sus sueldos.
Tanta presión llevó al bolivarense a tomar una decisión crucial en su vida. Sin más, en el mes de diciembre decidió alejarse del mundo del fútbol, renunciando a su cargo de vicepresidente de San Lorenzo de Almagro, el club de sus amores.
Vacaciones modo on. Fue entonces que el conductor estrella de la tevé intentó poner su mente en pausa. ¿Cómo lo hizo? ¡Yéndose de vacaciones! Primero viajó al sur. En compañía de su mujer, Guillermina Valdés (39) y Lorenzo (3), el hijo de ambos, Marcelo descansó en la Patagonia. Nada mal para ser las primeras (y seguramente muy ansiadas) vacaciones. Con los mejores paisajes del sur argentino, Tinelli empezó a pensar en el descanso que seguía: el ya convertido en clásico veraneo en Punta del Este. Con la familia en pleno e instalado en Guanahani, su chacra marítima de La Boyita, el conductor pasó varios días de relax. Aunque tenía todo a su disposición para relajarse, su mente parece no haberlo logrado.
Tercera parada. Como no hay dos sin tres, y antes de debutar con el programa, Marcelo volvió a hacer las valijas. Esta vez, en plan de diversión, paseo y shopping, partió a los Estados Unidos con Guillermina, sus hijos Lolo, Francisco (19) y Juana (15) y Martina Villar, la novia de Fran.
El conductor y la modelo se divirtieron como chicos en Disney. Por lo menos una postal donde se ve a Guille a caballito de Marcelo y con el clásico castillo de fondo así lo indica. Visitaron los principales parques: Hollywood Studios, Magic Kingdom, Animal Kingdom y Universal Studios. Lorenzo, fascinado con los personajes, no dejó de sonreír. Por su parte, si bien Martina y Francisco tienen afianzado su romance, en estas vacaciones familiares se mostraron acaramelados y desinhibidos. Y, junto con Juanita, súper audaces y decididos, le encontraron el costado aventurero al viaje y se lanzaron desde una torre, a 200 metros de altura, mientras Marcelo y Guillermina los miraban desde abajo. Sin dudas, un viaje clave que seguramente le servirá a Marcelo para recargar pilas y enfrentar con energía renovada este 2018.
Fran y su novia
Divertidos como chicos
