Que 2017 fue un año increíble para Lali Espósito (26) no hay quien lo niegue. Afianzada como cantante, la artista concretó el deseo de llevar su música hacia lejanos puntos del planeta. Así, España, Italia, Israel, diferentes países de Latinoamérica y el interior de la Argentina la vieron brillar sobre los escenarios. Y sus fans, agradecidos.
Es que Lali hizo una fuerte apuesta cuando, en 2014, decidió lanzar su carrera solista. Se animó y ganó. Se enfrentó al desafío de plantarse ante el público –que ya la amaba como actriz– como cantante, ¡y lo logró!
Su paso por el reconocido Festival de Viña del Mar le dejó como saldo dos importantes premios: una Gaviota de Oro y una Gaviota de Plata. Pero además le dejó una sensación inolvidable: un mar de gente congregada en la ciudad chilena, bailando al ritmo de sus hits.
En el mes de julio llegó el momento de presentar un nuevo tema: "Una Na", dedicado a su novio, Santiago Mocorrea (33)… ¡Por fin llegamos al hombre que puso orden en su corazón! Es que de la mano del joven ingeniero en sonido, oriundo de General Villegas, Lali encontró el amor. "Santiago es bueno, es compañero y es romántico, como me gusta a mí, sin excederse, a su manera, no hace lo que 'se tiene que hacer', hace lo que siente. Fuimos de a poco entre los dos, con cautela", había dicho en diálogo con el ciclo radial Agarrate Catalina.
Pasaron la Navidad en Villa La Angostura, en el coqueto Country Cumelén, concretamente, junto con la familia de él. Pero después decidieron que recibirían a solas el nuevo año, en la ciudad uruguaya de Punta del Este. Hasta allí viajaron y se instalaron en una casa alquilada, en Punta Piedras. Desde entonces disfrutan de la placidez de una playa que podría considerarse casi exclusiva, por el contado acceso que tiene la gente a aquel lugar, y desde donde contemplan bellos atardeceres.
Enfundada en modernas bikinis, Lali aprovecha para mimar a su chico y dejarse mimar por él. Nunca faltan los bailes sensuales y las monerías que le ponen sal a la relación. Ella sabe que estar a su lado (por su alta exposición) no debe ser fácil, y siempre busca –de algún modo– aportar sencillez al vínculo. "Hay que ser muy seguro de sí mismo para tener una relación con alguien que tiene esta actividad, el amor pasa por acompañarse y comprender los momentos, y él está conmigo y con mis tiempos", había agregado del hombre que desde hace un año le alegra la vida.
Lali en Punta
Chica tropical
Lali en Punta
