El año fue largo, por muchos motivos y por muchos factores. Marcela Tauro (54) trabaja desde horas muy tempranas cuando arranca camino para ir a la radio hasta terminar, por las noches, con distintos compromisos laborales. Y, sin dudas, se merecía un descanso… ¡y a lo grande! Lo esperó todo el año y lo concretó recién en diciembre, cuando arrancó un crucero con su pareja de hace tres años, Martín Bisio, y su adorado hijo adolescente, Juan Cruz.
Invitada especial de KAIKE Turismo, arrancaron la travesía en plan de disfrute y absoluto relax, y con el correr de los días lograron respetarlo a rajatabla. Durante dos semanas, la panelista de Intrusos y de El club del Moro, el programa conducido por Santiago del Moro en La 100, y los dos amores de su vida se divirtieron y relajaron arriba de un barco, imponente en dimensiones y comodidades, con el que recorrieron la costa atlántica.
Arriba de la embarcación, los novios aprovecharon para dedicarse apasionados besos y amorosas caricias, más allá de las charlas profundas que les gusta compartir cara a cara. La periodista más picante del país y el empresario rosarino capitalizaron el tiempo a pura diversión con el jovencito, que los invitó a lanzarse una y otra vez por el tobogán acuático, uno de los grandes atractivos de la embarcación, a metros del mar. También disfrutaron suculentas cenas con largas sobremesas y ricos tragos cuando la pareja estaba a solas, siempre y cuando los fans de Marce, entre foto y foto que le pedían, se lo permitían.
La periodista y los suyos hicieron varias escalas donde aprovecharon las distintas opciones que ofrecían los lugares. Los primeros destinos visitados fueron en Brasil, donde hicieron pie en Ilha Grande, uno de los lugares más coquetos a la hora de visitar Río de Janeiro, donde la comunicadora dejó al descubierto toda su belleza, luciendo sensuales mallas enterizas y bikinis. A puro sol y aguas cálidas, le hicieron honor a la madre naturaleza y broncearon sus cuerpos. También se acercaron hasta una gruta y le dieron su espacio a la fe. A Nuestra Señora de la Ayuda, Tauro, Martín y el jovencito le pidieron sus correspondientes deseos con profunda devoción.
Pero eso no fue todo en las dos semanas que compartieron en plan de vacaciones. Sino que también hubo tiempo para las compras. Cuando pasaron por Montevideo, Uruguay, recorrieron distintos espacios de indumentaria y se detuvieron específicamente en una prestigiosa sastrería del lugar, donde Bisio se probó varios trajes. Consultada por Paparazzi, puntualmente por este dato no menor, la mamita abrió la puerta a las dudas y las especulaciones.
¿Martín se probó trajes porque se casan? “No lo voy a decir… sacá la conclusión que quieras”, sorprendió, enigmática, antes de continuar con la seguidilla de lugares a visitar. Y, como último destino, volvieron a la playa, esta vez en el balneario más coqueto de todo el continente, Punta del Este. “Fue un viaje energético, sin duda”, sintetizó Tauro, con ganas de empezar ya a planificar el próximo destino para descansar.
