Con mucho entusiasmo. Así comenzó este año Mónica Farro. Y aunque es cautelosa a la hora de hablar de amor, su nueva relación la tiene tan sonriente como se la puede ver en las postales de su descanso en Mar del Tuyú. La actriz y vedette lució su tremendo lomazo en la Costa Atlántica y, aunque en ninguna de las fotos que compartió en las redes sociales se puede ver a su nuevo amor, el muchacho claramente es quien está detrás de la cámara. Y no hay mejor publicidad para Leandro, su personal trainer y novio, que el cuerpazo de Mónica. La uruguaya le mete mucho trabajo y se somete a duros y rigurosos entrenamientos para poder lucir su exuberante figura. Pero no sólo el esplendor de la diosa tiene que ver con lo físico, claramente tener el corazón contento influye y se trasluce en su semblante. Durante una entrevista en el programa Vino para vos, con la conducción de Tomás Dente, la vedette contó detalles de su nueva relación y se la vio sumamente enganchada. Mónica conoció a Leandro, su personal trainer, en el gimnasio hace dos años y, si bien se rumoreó que ella ya estaba saliendo con él cuando formalmente estaba con Juan Suri, la relación tuvo su blanqueo hace apenas dos meses. De hecho, hay una misteriosa foto con fecha de abril de 2017 en la que se puede adivinar que Farro está acostada sobre el cuerpo desnudo del joven entrenador. Asimismo, a los pocos días, Leandro subió otra foto a su cuenta con una obvia declaración de amor hacia una mujer: “¿Qué otra prueba de amor querés? Sos la única mujer en mi vida”, escribió para acompañar la postal en la que se destacan las iniciales MF tatuadas en su brazo.
A pesar de esto, ante la prensa, la vedette esperó a que Suri saliera de la cárcel para vivir un amoroso reencuentro que duró tan sólo lo que demoró en publicarse la primera nota periodística sobre la pareja. Corría el mes de octubre cuando el tan ansiado momento llegó, pero la relación no prosperó.
Otro perfil. Su nuevo novio tiene un perfil mucho más reservado y tranquilo, y ahí radica su mayor encanto, dado que la vedette necesitaba un respiro después de tan turbulenta relación. A pesar de que ella se muestra muy contenta con la relación, fue prudente a la hora de declararse enamorada: “Para dar lo que yo necesito dar, va a pasar un tiempo”, confesó claramente dolida por experiencias pasadas. También reconoció que la asustaban los once años que la separaban de su novio, pero que no terminaron pesando: “Sé todo de él, todo lo que puedo saber, y todo lo que no tengo que saber también lo sé”, expresó.
Farro de vacaciones con su novio
Pareja de fierro
Lomazos en la playa
