Es una de las parejas más afianzadas y estables del ambiente. Pedro Alfonso y Paula Chaves lograron sobreponerse a todo, formar una gran familia y disfrutar del día a día con sus hijos, Olivia y Baltazar. Esto de compartir todo, de ir de un lado para el otro todos de la mano, muchas veces no le deja tiempo para ellos. Esos tiempos, la época en la que eran novios, quedó en le pasado.
En pleno verano, mientras Pedro lleva adelante su rol de actor en Carlos Paz, como uno de los protagonistas de la comedia La isla encantada, también aprovecha las tardes libres para jugar con sus pequeños. Los momentos de intimidad, con la modelo, ya son parte del pasado. Eso de estar solos no es algo que sucede seguido.
Pese a esto, a lo que les demandan los pequeños, que todo el tiempo quieren jugar y están pendiendo de lo que hacen sus padres, Paula y Peter ensayaron un momento de romanticismo que, por supuesto, no lograron llevar a cabo. Los nenes siempre se interponen y lo se postula como un momento único, cargado de pasión, como si fueran dos adolescentes, los vuelve a la realidad cuando aparecen los pequeños.
Tirados en el pasto, en el patio de la casa que alquilaron en la ciudad serrana, quisieron tomarse una selfie de ellos solos. Misión que resultó imposible de llevar adelante. Los chicos se tiraron encima con la intención de aparecer en la foto. La única que lograron hacer medianamente como querían, aparece Chaves con los ojos cerrados luego de que Baltazar se le haya tirado encima. Incluso, hasta se alcanza a ver la manito del pequeño.
Pedro bromea mucho con los chicos en el pasto, y paga las consecuencias.
La pareja se divierte con los chicos en el bosque.
