Dos meses pasaron desde el inesperado fallecimiento de la querida periodista y legisladora Débora Pérez Volpin, y su familia y amigos no encuentran consuelo. Tan repentina y tempranamente se presentó la muerte que dejó a todos (el público incluido) sumidos en una profunda tristeza.
Su despedida, en la Legislatura porteña, fue multitudinaria. Exactamente a su medida. Porque fue valorada, respetada y querida como pocos. El edificio se llenó de flores y de gente que quiso acercase para darle su último adiós. Los televidentes de Arriba argentinos –el noticiero que condujo con su amigo Marcelo Bonelli durante 12 años–, a quienes despertaba cada mañana con el latiguillo: “Arriba, remolones” quisieron decir presente.
Hoy, dos meses después de aquel fatídico 6 de febrero, mucha es la desolación por su partida y otras tantas las preguntas. ¿Qué pasó verdaderamente dentro del quirófano 6, del Sanatorio de La Trinidad, donde le realizaban la endoscopía que –finalmente– derivó en su muerte?
La respuesta definitiva aún no se conoce y la familia sospecha que hubo mala praxis, motivo por el cual decidieron iniciar una causa judicial que por el momento no arrojó resultados.
Su recuerdo. Como es de esperarse, la partida de Débora modificó la vida de su entorno. Y seguramente la de sus hijos, Agustín (20) y Luna (17), la de su pareja, Enrique Sacco, la de su madre, Marta y la de sus hermanos Alejandro, Solange y Sergio, principalmente.
Quique, como se conoce al periodista deportivo que compartió su vida con la periodista, rindió homenaje a su mujer el día en que se cumplieron dos meses de su fallecimiento. “Hoy se cumplen dos meses. Además del dolor y la tristeza elijo los más lindos recuerdos del hermoso tiempo juntos que nos dan fuerza y coraje para hacer todo por conocer la verdad. Ya es hora de saber qué pasó. Basta de demoras. Sólo la verdad nos traerá paz”, escribió al pie de una bella fotografía en la que se los ve sonrientes, junto a Luna y Agustín, y que compartió en su cuenta de Instagram. Sus palabras generaron un sinfín de amorosos comentarios, tal como ocurrió tras el aniversario del primer mes de su muerte, cuando le dedicó cálidas palabras: “’The first, my last, my everything’. Nuestra canción favorita. Un mes exactamente. Vamos camino a la verdad. ¡Muchas gracias a todos por el inmenso apoyo!”. Entonces, Sacco hablaba de estar en dirección a la verdad. Sin embargo otro mes pasó y la verdad aún se desconoce.
Alzaron su voz. Pero no es Quique el único que pide justicia. Muchas otras personas, entre ellos colegas, actores y políticos, se sumaron al pedido. “A 2 meses del fallecimiento de Débora, la verdad no aparece y la justicia NO AVANZA. Exigimos al juez Gabriel Ghirlanda que deje de planchar la causa, y que se sepa la verdad. Por favor, ayúdenos compartiendo este reclamo de #JusticiaPorDebora”, escribió en su cuenta de Twitter Marcelo Funes, ex marido de Débora y padre de sus hijos. “Te extraño todos los días. Te recuerdo a cada instante. Contra los que quieren embarrar la cancha, para evitar saber qué te pasó. Hoy más que nunca #JusticiaPorDébora”, le dedicó Marcelo Bonelli. “A dos meses de la muerte de Débora la verdad no aparece y la justicia no avanza . Al juez le pedimos que Apure la causa para que se sepa la verdad. Compartí este pedido. #JusticiaPorDebora”, fue el pedido de Luis Otero. “Van 2 meses. Que el juez Gabriel Ghirlanda actúe como un verdadero juez. Demoró en allanar. No secuestró pruebas vitales. No visitó el lugar. Basta de demoras. Queremos y exigimos la verdad. Ayudanos a hacer #JusticiaPorDebora”, reclamó el economista Martín Lousteau, quien en su perfil de Twitter tiene una foto con Débora. “#JusticiaporDebora dos meses y ningún avance en la causa. Hay que acompañar el reclamo de la familia: basta de demoras”, fue el pedido de María O’Donnell. Y más escueto, pero no por eso menos contundente, Luis Novaresio escribió: “Mi solidaridad por la causa Débora Pérez Volpin. Abrazo a la familia. #JusticiaPorDebora”.
Al cierre de esta edición se conoció la renuncia del juez Ghirlanda, quien ocupaba el cargo de modo interino. Asumirá el juez Bruniard hasta tanto se designe el magistrado que llevará adelante la causa en forma definitiva.
Camino a la verdad. Según publicó Luis Otero en la página de TN, ya declararon cuatro de las personas que estuvieron dentro del quirófano en el momento en que Débora falleció. Restan, supuestamente, el testimonio de otros 17 profesionales. Los informes definitivos de la autopsia –continúa Otero– están concluidos y serán entregados en breve. Según explicó el periodista en su nota, los peritos de las partes fueron citados a la morgue judicial. Y una vez que tomen conocimiento de los resultados, el informe completo se remitirá a la fiscalía.
Aún a la espera de aquellos resultados, lo que sí está confirmado es que el informe final de la autopsia arrojó que no existía una enfermedad preexistente y que Débora falleció por lo ocurrido durante la endoscopía.
En busca de la paz. Según expuso Sacco: “Sólo la verdad nos traerá paz”, es por eso que la familia la persigue y no claudica.
Es que inesperadamente a él se le fue su mujer, su gran amor. Basta con hacer una recorrida por su cuenta de Instagram para conmoverse por el gran amor que los une. Fotos sonriendo, abrazados, de viaje, brindando y al pie, siempre, siempre amorosas frases. Tal vez en la verdad Quique pueda encontrar un poco de alivio a tanto dolor.
Dos meses de su inesperada partida
Quique Sacco la recordó y pidió por la verdad
