Algunos dicen que un padre toma conciencia realmente del paso de los años por el crecimiento de sus hijos. Tal vez sea cierto, pues el tiempo transcurre y aquellos que ayer parecían apenas unos niños, hoy ya son adolescentes. Es lo que ocurre con los mellizos Fort, Martita y Felipe, quienes ya cumplieron 13 años... ¡13 años! Y tomaron la decisión de atreverse a brindar su primera entrevista con voz propia, sin que nadie les “de letra”.
Hablaron con tranquilidad y contaron cuáles son sus ideas a futuro. Se refirieron a la herencia, a la posibilidad de conocer a su mamá “anónima” y también a lo que sienten cuando en las redes sociales sus seguidores les preguntan “por mis padres”. Con respecto a la empresa de chocolates, tuvieron una mirada diferente. Mientras el varón se imaginó en un futuro “proponiendo ideas para nuevos productos y fabricando chocolates para vender y que una parte de la ganancia vaya a manos de gente que necesita”, su hermana avisó que “yo me veo creando un negocio propio, porque en la fábrica todos se pelean por todo y a mí no me gusta eso. No me gusta estar defendiendo todo el tiempo lo que es mío, porque si no lo hago otros se lo roban”.
Los mellizos, en cambio, coincidieron a la hora de heredar de Ricardo su pasión por el arte: “Quiero ser actor”, anticipó Felipe, al tiempo que su hermana fue en la misma sintonía: “Me gustaría ser actriz por mí y por mi papá”. También opinaron igual cuando se tocó el tema de su madre biológica, a la cual no conocieron por haber nacido a través de un vientre subrogado. “¿Les gustaría algún día saber quién fue su mamá?", les preguntaron. Martita fue catogórica: “No tengo mamá”. Su hermano, en cambio, se explayó: “Todos me consultan sobre mi papá y también por nuestra mamá, pero para nosotros nos es nuestra mamá, no la conocemos. No es una prioridad encontrarla”. Los chicos crecen. Y los mellizos Fort, desde luego, no son la excepción.
Ricardo y sus chicos: a los 13 años, no escapan de las polémicas.
Martina quiere ser actriz.
Y Felipe quiere trabajar en la empresa de la familia.
Los dos hablan con mucha naturalidad del pasado.