El aislamiento social generó consecuencias complejas, que se impusieron para mantener las recomendaciones de evitar las reuniones. Así se experimentaron sucesos muy dolorosos, como familias enteras que no pudieron encontrarse antes de morir, o aquellos que no lograron sortear las restricciones burocráticas para transitar por distintas provincias.
Estas circunstancias generaron polémicas, debates y reflexiones. Hasta que finalmente se modificaron los protocolos. En esta líneas, el célebre Chiche Gelblung admitió públicamente que desoyó las normas para despedir a su hermana.
Todo esto sucedió en Pampita on line, donde el periodista charló de todo lo que padeció durante su grave internación, en la que estuvo casi dos días en coma, así como vociferó que se encuentra en perfecto estado de salud.
"No hay derecho a que uno no pueda asistir a un ser querido en los últimos momentos de su vida", exclamó Chiche.
En el momento que Pampita le recordó que en esta cuarentena también padeció la triste muerte de su hermana, Chiche soltó con vehemencia: “Si, violé el protocolo porque nadie me iba a dejar ver a mi hermana en los instantes finales, y también la acompañé al cementerio. Fue muy terrible. Creo que transgredí con derecho. Ahora se modificó el protocolo, pero no hay derecho a que uno no pueda asistir a un ser querido en los últimos momentos de su vida. Por suerte pude darle la mano, pude verla, besarla cuando estaba viva todavía y después la acompañé al cementerio”.
La modelo empatizó con Gelblung, coincidió en que ciertas situaciones debe primar el sentido común. Por eso, Chiche agregó: “Hay cosas que el protocolo no puede cambiar. Lo que ha pasado con la chica, con Solange (la joven que tenía cáncer de mama y no dejaron ingresar a Córdoba, dónde estaba internada, a su padre que viajó de Neuquén) que murió sola porque al padre no lo dejaron ingresar, es un delirio, son cosas que no pueden admitirse”.
"Encontraron un protocolo para acompañar a los pacientes terminales, pero lo tendrían que haber encontrado antes", contó Gelblung.
Sin vergüenza, y totalmente convencido en su accionar, el comunicador continuó con su postura: “Ahora encontraron un protocolo para acompañar a los pacientes terminales, pero lo tendrían que haber encontrado antes. ¿Cómo no voy a ir a ver a un paciente terminal? Mi hermana, que estuvo conmigo 60 años de mi vida, ¿cómo no la voy a acompañar? Yo lo que hice, simplemente, fue ejercer un derecho elemental; acompañar a mi hermana en su último aliento de vida”.
Chiche fue a fondo y reconoció que se hubiese atenido a las consecuencias que fuesen necesarias: “Es insólito y no me lo puede prohibir nadie y si me quieren llevar preso por eso, y bueno, que me lleven preso”.
