Romina Uhrig no lo sabe, pero está a un paso de ser expulsada de Gran Hermano. Es que si si imagen ya se había desgastado, más aún tras la visita de Alfa a la casa, en las últimas horas se conocieron detalles de la investigación sobre enriquecimiento ilícito que está en curso y que pesa sobre Romina y su ex, Walter Festa.
Sobre ese espinoso tema que meses atrás había salido a la luz ahondó Nicolás Wiñazki en su nuevo programa de TN, Somos buenos. ¿Sus fuentes? El informe de inteligencia de la Unidad de Información Financiera (UIF) que está bajo el peritaje de la Suprema Corte de la Ciudad de Buenos Aires.
“En enero de 2019 realizaron una serie de allanamientos porque detectaron que había un entramado entre Festa, Uhrig y supuestos testaferros que eran empleados de la municipalidad y que no tenían capacidad para comprar autos ni bienes pero que aparecen como ‘interpósitas personas’”, arrancó Wiñazki.
Luego, el periodista detalló la lista de bienes y propiedades que están bajo la lupa, empezando por un crédito a favor de Festa por 5.250.000 dólares tras la venta de un lote en el emprendimiento inmobiliario Villa Robles, de Pinamar.
LOS BIENES DE ROMINA DE GRAN HERMANO Y SU EX
Pero hay más, a saber: dos lotes en el barrio cerrado Terravista y tres lotes en Cafayate, Salta, por un valor de 150 mil dólares, y autos de lujo. A la vez, desde 2018, Festa y Uhrig aparecen a cargo de dos empresas: Arroyo del Oeste y Arroyo del Centro.
“Ambos están bajo sospecha de enriquecimiento ilícito y Festa tiene una causa en juicio oral por haber contratado ‘ñoquis’. Es por nombrar empleados, quedarse con la plata y hacer que esos empleados tengan que ir a actos proselitistas de Cristina Kirchner”, indicó Wiñazki.
El delito que enmarca la causa que encaró la fiscalía N° 8 de Moreno es enriquecimiento ilícito, dado que entre Uhrig y Festa no podrían haber recaudado tantos ingresos con los sueldos que percibían en esos años en la función pública.
