Fue un verano intenso para Francisco Tinelli (20), luego del tradicional paso por Punta del Este. Allí, en el balneario más top del este, fue retratado junto a una joven morocha, tras conocerse su ruptura con la modelo Martina Villar, con quien compartió un año de amor. Luego, el joven emprendió unas vacaciones sin su familia, pero rodeado de su círculo de amigos.
En esta oportunidad, el codiciado “soltero” acortó su estancia en Uruguay para emprender una aventura hacia el Sudeste Asiático, conocido por sus paradisiacas playas y sus imponentes templos. No salió todo tal como estaba previsto y, desde allí, el joven alertó a sus conocidos y seguidores al mostrarse en una camilla con suero colocado sobre su brazo y la leyenda: “Cayó un soldado”.
Ya recuperado y de regreso en Buenos Aires, el joven compartió una jornada futbolera en compañía de su padre, sus hermanos más chicos, Juanita y Lolo, y Helena, la hija de Guillermina Valdés, que es fanática de San Lorenzo, y una gran jugadora de fútbol.
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Los hermanos Tinelli dieron sobradas pruebas de que son muy unidos, tal vez porque aún siguen viviendo todos bajo el mismo techo, por esto no es raro verlos compartiendo salidas juntos.
Con Marcelo y Guillermina viajando por Europa, Cande Tinelli y Fran armaron plan de hermanos y compartieron un almuerzo en un coqueto restaurante de Costanera Norte, donde la familia es clienta habitual. Solos, sin parejas ni invitados a la vista, Cande y Francisco se retiraron con buen semblante en el auto conducido por él. Sin grandes lujos, el muchacho no se mueve por Buenos Aires con una nave importada como su papá, sino que lo hace como cualquier hijo de vecino con un Volkswagen. ¡Bien ahí!
Francisco y Cande comieron en donde siempre va su papá, en la Costanera.
Las vacaciones de Fran fueron desde Punta del Este hasta Bali. ¡Qué nivel!
Cande, feliz con el auto que les dio papá.
