Diego Maradona apareció. Después de unos días de estar escondido y sin hablar, el ex jugador dio la cara y dio sus razones por las que no estuvo con Dalma Maradana, su hija, en su boda con Andrés Caldarelli. Hace un par de días había escrito en su Instagram (“No pude estar en su casamiento, pero ella sabe por qué no pude estar. Yo le expliqué a ella y está todo más que bien”, fueron las palabras elegidas), pero ahora habló con Intrusos.
“No sé por qué se arma todo este candombe. Porque yo lo hablé con Dalma, le dije que si yo podía iba, pero justo nos jugábamos la vida con 30 familias de las que nadie habló. Tengo 30 jugadores con familias, hijos. Se lo había dicho a Dalma: ‘Si no me toca partido, yo voy. Si me toca partido, no, porque tengo treinta familias por las que tengo que trabajar para darles de comer’. No se crean que todos en Dubai son multimillonarios. Hay pibes a los que hasta les faltan botines y han hecho todo un esfuerzo”, le contó al mismísimo Jorge Rial.
Palo para Claudia. Diego no perdió la chance para darle con todo a su ex. “Y lo del regalo… está muy clarito. Fijate dónde vivía Dalma y fijate dónde compró ahora. Preguntale a la madre cuánto puso. Me dolió la programación, por supuesto. Me hubiese gustado estar con mi hija y entrar del brazo, orgulloso como estoy de Dalma. ¿Por qué no esperar tres semanas más? Si mi hija ya vive hace cuatro años con su pareja, que es hoy su marido”, contó.
Y en el final también fue clarito: “Vamos a poner las cosas en claro. Si ellos me quieren enfrentar a Dalma y a Gianinna, no tengo ningún problema. Yo voy a poner la cara siempre por mis dos hijas”.
El ex jugador se quedó con su chica en Dubai.
Dalma se mostró dolida por la situación.
Diego, con los medios, siempre polémico.
