Primero en Australia, después en Brasil, y ahora, lamentablemente, en Argentina: así como sucedió en el oeste de Sidney y en el centro de la Amazonia, los incendios forestales están causando una verdadera catástrofe ambiental en la provincia de Córdoba. Las llamas cubren buena parte de su geografía (sobre todo en las zonas montañosas) y amenazan con destruir mucha naturaleza pero también viviendas. Hace unos días se vio a Damián De Santo combatiendo los focos, y esta vez fue Loly Antoniale quien se refirió al drama que se vive en su tierra.
Loly está radicada en Miami, pero no ha perdido la tonada ni algunas costumbres que ganó de pequeña. Cuando habla se nota a la legua que es oriunda de la docta, lo mismo que cuando escucha cuarteto y le hierve la sangre, cuando aparece un vaso de fernet y se muere de ganas de saborearlo, o cuando añora ponerle yuyitos serranos al mate. Acá, allaá, más cerca o más lejos, Loly es una morochaza argentina, cordobesa de pura cepa.
Desde allá, por supuesto, está atenta a lo que pasa en nuestro país. Poner el dedo en un celular y hacer un simple "click" alcanza hoy para estar conectado con todo el mundo en cuestión de segundos. Loly repasa los medios argentinos o algunas cuentas de Twitter y sabe como cualquiera qué es lo que pasa allí. Por eso subió un posteo dramático a su cuenta de Instagram.
Loly está radicada en Miami, pero no olvida sus orígenes y sigue las noticias a través de su teléfono celular. Se informa a través de distintos portales, de Twitter y de la comunicación con familiares y conocidos.
"Es muy triste ver y pensar lo que están viviendo los cordobeses. Le ruego a Dios y a la virgen que pronto llegue la lluvia para que termine con esos inncendios. Rezo por Córdoba. Córdoba te amo" escribió la modelo junto a dos emojis: las manitos juntas como elevando una plegraria, y un corazón.
La situación parecía que había empezado a controlarse hace unos días, pero una ola de calor que invadió a buena parte del país (se registraron cifras cercanas a los 40 grados) empeoró las cosas en algunas localidades. Las llamaradas ya podían verse en las proximidades del Lago San Roque, muy cerca de Carlos Paz, donde el fuego se convirtió en una amenaza latente no sólo para los praderóos, sino ya para las casas y las personas.
En un contacto que mantuvo con Intrusos, Damian De Santo consideró que "Dios tiene nombre y apellido para mi, y el el del piloto que pasó con su avión en el momento justo y me salvó la casa justo cuando estaban por llegar las llamas para consumirla" en uno de los relatos más dramáticos de 2020, lo que ya es mucho decir.
Nos sumamos al ruego de Loly: ojalá llueva en Córdoba.
