Alejandra Pradón, como muchos argentinos, no la pasa bien en cuarentena. Pero ella vivió hace unas semanas un episodio que la marcó: “Tuve un susto muy grande. Me dolía mucho el pecho y me fui sola a la Suizo porque no se puede ir acompañada. Me dolía el corazón, y me internaron todo un día. Me sacaron sangre, las encimas de mi corazón por suerte están mas que bien. Pero para todo eso sentía que me iba a morir”, relató en Confrontados, programa que se puede ver en las tardes de El Nueve.
“Fue un dolor como si tuviera 10 mil elefantes en mi corazón. Pensé que me iba a dar un infarto. Los estudios, por suerte, dieron bien. Esa noche sentí que me agarraba un paro o que me iba a morir. Cuando respiraba me dolía el pecho”, dijo.
“No tenía síntomas de Covid, fiebre tampoco. Me conectaron y tenía taquicardia. Pero bueno, ¡por suerte no fue nada más que un susto!”, siguió ante la mirada de Marina Calabró.
EL OTRO DRAMA DE PRADON
“Hace un tiempo sufrí un robo de identidad, donde usaron mi imagen para vender cosas de sexo explícito. Ya están investigando todo. Para mí eso era un horror. Me hacía problema, lloraba y el abogado me hizo ir a la fiscalía. Están investigando porque pedían las cuentas, las tarjetas de crédito, y todo eso para acceder a mi material, supuestamente sexual. Me hicieron enojar mal. Hay cuentas falsas en redes que no soy yo”, relató Alejandra Pradón.
“El año pasado también sufriste una estafa con alguien que se apoderó de tu tarjeta de crédito”, le recordaron. “Sí, Mercado Pago. Tengo miedo a que tengan una represalia, pero me ha estafado. Soy cero computadora, no tengo idea. La contadora del Banco Río, con mis datos iba a regalar una casa y está hecha la denuncia en la fiscalía. A esa chica le compraba, la tía ha limpiado mi casa. La quería ayudar, pero ahora Fernando Burlando está con el tema”, aseguró sobre el abogado de los famosos, entre ellos Claudia Villafañe, a quien defiende en varias causas con Diego Maradona.
“¿De qué vivís o cómo llevas la pandemia?”, quiso saber Calabró. “De lo que hasta diciembre y enero... En esos meses no paré de trabajar para cubrir cuentas. Con los números estoy al día, ya tuve que vender joyas para llegar a fin de mes y poder pagar todo. Gracias a Dios alguna vez recibí esos regalos”, terminó.
