La cuarentena entregó uno de sus momentos más divertidos y curiosos en la situación menos esperada: el economista Martín Tetaz brindaba una videoconferencia para la “Fundación Libertad” de Rosario cuando fue interrumpido por Santi, su pequeño hijo, que se le colgó del cuello, lo volvió loco hasta que le robó todo el protagonismo y finalmente dijo lo que tenía ganas de que todos supieran: “¡A mi me gusta Hulk!”.
Las reuniones donde se charla de números, finanzas, estadísticas y proyecciones suelen ser acartonadas, serias y rigurosas. Algún chiste, alguna broma o alguna comparación ocurrente puede arrancar una sonrisa, pero no mucho más. Los datos no dan margen para la alegría, mucho menos en estos momentos donde la producción está prácticamente parada y las cifras de inflación y desocupación van en aumento.
Tetaz, un polémico especialista que cobró fama y relevancia desde sus opiniones en el programa de radio de Jorge Lanata, hablaba de la cuarentena con una fundación de Rosario para la que ya había dado algunas conferencias. Aún con su estilo, su discurso era solemne.
Afectado como gran parte de la sociedad por el aislamiento social obligatorio, Tetaz estaba en su casa. En un momento de la disertación, Santi, su hijo, apareció por detrás suyo y, lógicamente, no se quedó conforme con andar dando vueltas por ahí. A los pocos segundos ya se estaba trepando por la espalda de su padre.
Tetaz trató de seguir la charla como si nada pasara. Indudablemente, no iba a poder. Santi estaba dispuesto a llamar la atención y fue “hasta las últimas consecuencias”. En un momento, con su papi siendo escuchado con total atención, se le colgó del cuello y encaró para el micrófono.
El moderador intentó continuar con el ida y vuelta, pero en un momento no le quedó otra que atender la graciosa situación que se estaba generando del otro lado. Y le preguntó a Santi “¿Qué pensás de la economía?”. Con la frescura de su edad infantil, el nene agarró el micrófono y dijo “¡A mi me gusta Hulk!”.
TUVO SUS AGARRADAS
Hombre de La Plata, Tetaz ha manifestado algunas divergencias con el actual ministro de economía, Martín Guzmán, pero en un dato -para algunos irrelevante, para otros fundamental- coinciden desde que nacieron: los dos son fanáticos de Gimnasia, y más de una vez coincidieron alentando al Lobo en el estadio del Bosque.
Sus opiniones son divisoras de aguas. Tanto que le valieron más de un cruce, ya sea en vivo como en las redes sociales. Jorge Rial, por caso, fue si se quiere su más férreo contrincante. Tenían posiciones encontradas y lo dejaban en claro cada vez que protagonizaban un enfrentamiento.
Incluso, Tetaz anunció en un momento una “suspensión” de su actividad en Twitter por “cuestiones de trabajo que tengo atrasadas”, lo que fue interpretado por sus enemigos como una forma de reconocer la derrota luego de que algunas de sus premoniciones se dieron de cara contra la realidad.
