Las vueltas siempre tienen un sabor especial. Más cuando saben al gustito que tuvo la primera salida al aire. Y así vivió Pamela David su regreso a la televisión. Dedicada de lleno no sólo al contenido periodístico de Pamela a la tarde sino a cada uno de los detalles que incluyen el vivo todos los días, de lunes a viernes por las tardes de América, la mamá de Lola y de Felipe se encargó de estar pendiente de lucir tan hermosa como de costumbre, de que cada uno de los compañeros panelistas se sintiera a gusto y de que el arranque fuera con todo. Y así fue como a la esposa de Daniel Vila, importante empresario multimedial, la acompañó el rating, como lo viene haciendo a lo largo de los ciclos que encara año tras año. Pero, fiel a su estilo, para la periodista eso no fue suficiente. Más allá de las buenas mediciones en audiencia y de los resultados que se vieron en pantalla de los primeros días de programa, la conductora tiene como meta no relajarse en todo el año, en pos de cuidar la calidad del producto que presenta en la pantalla chica.
Por eso, a diario, amanece muy temprano para dedicarse de lleno a estar al tanto de cada una de las novedades nacionales e internacionales. Hacer llamados para conseguir información que enriquezca sus conocimientos y le aporte datos y, en el medio de toda su actividad laboral, no deja de ocuparse de su familia, el motor más importante de su vida, junto con su profesión. Claro, Pame es una mamá dedicada a sus dos hijos, el varón en plena adolescencia y la nena transitando sus primeros años de vida. Y ella, amorosa pero también pendiente de que se cumpla con los límites y enseñanzas que considera adecuados, no deja de estar atenta a cada una de las necesidades y problemáticas de sus nenes. Claro, en esa tamaña tarea, Pamela no está sola.
Cuenta con el gran aporte, la compañía y la mirada responsable de su marido, que, si bien no es papá biológico de Feli –su padre es el basquetbolista Bruno Lábaque–, tiene un lugar ganado en el corazón del joven, y desde ahí comparten una amorosa comunión. Por eso es que se los suele ver unidos en cualquier evento social. Y no sólo eso, por supuesto. El clan comparte salidas, vacaciones, todo tipo de reuniones, diversión y mucho más, momentos que, sin duda, le permiten a la sexy morocha recuperar energías basándose en el amor filial. Aquel amor que, como dijimos, es el leitmotiv de su vida, de sus años, meses, días y que le permiten, entre otras cosas, transmitir con madurez y profesionalismo sus puntos de vista cada vez que en su ciclo periodístico se habla de temas sensibles para todos los seres humanos. Y va por más…
Pamela David y un buen regreso a la tevé
Pamela junto a su marido
