Mencionar el nombre de Marta González (74) es sinónimo de resiliencia. Si alguien sabe de caer y volver a levantarse, es precisamente ella. Es que la talentosa actriz se enfrentó, en 2001, a la más trágica pérdida: la muerte de su hijo Leandro, a los 32 años, en un accidente automovilístico. Después afrontó un cáncer de mamá que superó, pero que lamentablemente repitió dos veces más llevándola a someterse a una masectomía y sesiones de quimioterapia en septiembre de 2018.
Y en junio pasado tras finalizar la primera función de la obra teatral El show de los cuernos fue internada de urgencia después de sufrir un Accidente Isquémico Transitorio (AIT).
Y fue durante su visita al programa Pamela a la tarde, que la actriz abrió su corazón y se refirió a los difíciles momentos que le tocó atravesar. “Me estoy recuperando, a Dios gracias. En un momento no por la quimio sino por el stress se me empezó a caer el pelo, estaba desesperada”, empezó diciendo.
“Terminé con la sesión de quimio, por eso me asusté tanto, entonces bueno, ya empecé el teatro y estoy fascinada con ello. No tengo la teta todavía, porque no me pudieron poner por el tema del ACV, pero tuve la suerte de encontrar el mejor intervencionista neurocirujano, agregó”. "Cada vez que me quiero morir, porque muchas veces me quiero morir, hay muchas veces que bajo los brazos y tengo el abrazo de mi hija", dijo. "Cuando me pasó lo del ACV dije basta”, reveló.
“Soy muy devota de la virgen y Dios me ayudó muchísimo, cada noche cuando me acuesto digo gracias Señor, porque pasé este día", reflexionó. Y después habló del amor de su hija, que la mantiene a salvo. "Mi hija me dice: 'mamá yo te entiendo pero yo te necesito'. El mayor anhelo que tengo es servir a la gente y en este momento con mi vida estoy sirviendo a mi hija, mi familia, y la gente que me quiere", concluyó la actriz.
