De un tiempo a esta parte se enfocó en crecer como profesional. Puso sus energías en el trabajo, en brindar lo mejor de él como artista, para darle al público un show que no le tenga que envidar nada a los de otros países. Para llegar a esto invirtió dinero, esfuerzo y mucho tiempo de su vida. Así nació Mahatma y las diferentes derivaciones del espectáculo que se presentan todos los años en los destinos turísticos y Buenos Aires. Este verano lo encuentra a Flavio Mendoza (43) disfrutando de las mieles del éxito en Carlos Paz, donde ocupa el primer puesto en venta de entradas. Días atrás, festejó haber superado los 25 mil espectadores. “Mahatma es un espectáculo costoso y es el mejor espectáculo, por lo que ofrece: humor, emoción y un despliegue como pocos”. Tal vez con esta tranquilidad sobre sus espaldas es que se hizo una escapada a Punta del Este, donde también tiene montada otra obra de su autoría. En plan de descanso y para controlar cómo marcha todo del otro lado del Río de la Plata, se tomó un avión y partió… pero no lo hizo solo. El entorno, la gente que lo quiere, le venía reclamando que se ocupara más de él, de su corazón. Al platinado le cuesta entregarse al amor y, tal vez, esta es su cuenta pendiente. ¿Qué tiene ganas de saldar?
Parece que 2018 viene distinto para el platinado. Cambió el chip y sus energías parecen estar puestas en llenar esos espacios vacíos. En las playas esteñas se lo vio muy bien acompañado. Si bien el artista prefiere mirar para otro lado y, por ahora, no blanquear la relación, todo indica que su corazón vuelve a latir de amor. El muchacho que logró conquistarlo se llama Pedro Caffaro, tiene 31 años y es parte del elenco de Stravaganza, donde se desempeña como acróbata. Además es licenciado en Ciencias Biológicas y estudia Neurociencia del movimiento. Los chicos, luciendo sus lomazos esbeltos y contorneados, aprovecharon para tomar sol relajados en los camastros del parador que eligieron para descansar y recargar energías. Sonrisas cómplices y buen semblante para la parejita del año. La temporada aún sigue en la cresta de la ola, y desde su costado como productor no quiere relajarse ni dejar cabos sin atar.
¡Ansiedad! Por otro lado, las ganas de convertirse en padre florecieron y el proyecto está en camino. La ansiedad empieza a jugar un papel importante y los nervios se apoderan de él. En abril llegará Dionisio, el bebé que fue concebido a través de un vientre subrogado. Los allegados cuentan que no ve la hora de tener al pequeño en brazos. Por lo pronto, si bien falta, ya tiene el cuarto del bebé preparado para cuando llegue al país. “Estoy feliz, sabiendo que la llegada del bebé me va a cambiar la vida, pero para bien, porque hace años que quiero ser padre”.
Al agua, para festejar
Con el jefe, no!!!
Y lo tiraron, nomás
