Sentada en su sillón de Los Ángeles de la Mañana, Graciela Alfano comenzó a revelar secretos de su vida privada y aprovechó la oportunidad para contar un excéntrico regalo que le habría dado Ricardo Fort en Miami.
Según el relato de la panelista de LAM, ella se encontraba disfrutando de unos días junto al chocolatero en la ciudad estadounidense. Durante su estadía estuvo alojada en un departamento alquilado para ella, pero en una oportunidad se sorprendió con un obsequio que le habría dejado Fort.
“Los regalos de Ricardo Fort eran maravillosos… Abro la puerta y había un muchacho divino divino divino, vestido de soldado israelí. Era un taxi boy de Miami, Ricardo lo había comprado para mí. Para que yo me divierta a la noche” relató Graciela.
UN MAL FINAL
Sin embargo, la situación no fue la ideal, ya que según contó Graciela el joven la conocía de los medios y la idolatraba: “Era argentino el chico, hablaba español perfectamente, pero resulta que el chico era fanático mío. Tenía un montón de fotos mías, me las mostró en el teléfono, y las veces que él estuvo en el Bailando que nos vino a visitar… Pero era tremendo”.
Ante esa situación, la ex vedette explicó que la asustó la idea de que sea un fanático, sobre todo, por lo que “pueda llegar a decir después en los medios”: “Lo llamé a Ricky y le dijo ‘Ricky miráaaa’, y le dije ‘yo no quiero, me dio un poquito de miedo, más si es fanático’. Y ahí se lo llevó y empezaron su fiesta, Ricky se puso a cantar, todo”.
Entre risas, ante los comentarios de sus compañeras de piso que le advirtieron que “los fánaticos no están buenos” y que podría haberle pasado algo peligroso, Alfano disparó: “Más que un cuchillo igual quería sacar otra cosa”.
