Tal como dijo Calu Rivero al cerrar su entrevista en el programa Intrusos, muchas veces en este medio se pondera el negocio por sobre otras cuestiones. El acto ejemplificador que se reclamó no tuvo lugar y el actor, con varias denuncias en su contra, sigue al frente de la tira juvenil Simona. El clima que se vive al interior del elenco no es el mejor, la tensión no cesa y Juan Darthés no termina de recuperarse de un golpe cuando le asestan otro. Se rompió el silencio y quedó contra las cuerdas. Frente a los dichos de su compañera de elenco y coestrella, Romina Gaetani, una vez más el galán quedó acorralado. Cabizbajo, con la mirada perdida y abatido, así se lo pudo ver.
Tal vez en este caso sólo queda pensar que el que las hace, tarde o temprano, las paga. Y sí, para algunos la falta de inmediatez de las denuncias sirve de argumento para justificar lo injustificable, una conducta inadecuada que por omisión de un ambiente que está acostumbrado a hacer la vista gorda se repitió en varias oportunidades.
Los testimonios y avales a las víctimas se multiplicaron y Darthés quedó en la cuerda floja. Por ahora no quiso salir a contar su versión, tal vez porque no la hay, porque en algunos casos no queda margen para la interpretación: un abuso es un abuso, y no es no. En las últimas horas el galán habló, pero no dijo: “Respeto tu trabajo por eso vine a hablar. Yo te pido que respeten mi posición. En este momento mi posición es el silencio, la paz. Pedirles que cuiden a mis compañeros de trabajo, a la producción nacional. No tengo nada que decir en este momento”, le contestó al cronista de Intrusos, y prometió que en algún momento va a “contar todo”. Mientras tanto, se limita a hablar a través de sus abogados Ana Rosenfeld y Fernando Burlando.
Se refugia en su casa
Caminatas y silencio
Romina Gaetani le quitó su apoyo
