34 años después de levantar la copa más importante de su vida -la del Mundial que ganó en México en 1986- Diego Armando Maradona tiene objetivos mucho mas modestos que aquellos que celebraba en sus épocas de juventud: ahora festeja que hace 10 días no toca una copa. Que no toma alcohol, hablando en criollo.
Eso, al menos, se desprende de un comunicado dado a conocer por algunos integrantes de su "famoso entorno", que salieron a patear el tablero después de que Dalma y Gianinna, las hijas del actual director técnico de Gimnasia, dijeron que a su papá lo tienen "empastillado", dieron a entender que muchas veces está "borracho" y que prácticamente "lo tienen secuestrado".
El médico personal de Maradona, un neurócirujano que se llama Leopoldo Luque como aquel delantero que jugara en River y fuera, curiosamente, campeón del mundo como Diego, manifestó que el ex futbolista está trabajando intensa y concienzudamente a fin de recuperar su mejor estado físico y, de alguna manera, modificar también el habla.
Según el "informe oficial", el popular y polémico "Diegote" está llevando adelante un tratamiento específico para fortificar su rodilla derecha, que nunca pudo rehabilitar del todo por sus múltiples ocupaciones.
"Además -señalan- la idea es que Diego pierda algunos kilos que sumo en esta larga cuarentena que lo mantienen encerrado en su casa hace más de 100 días. El plan marcha a la perfección y una muestra de eso es que Diego se animó a desafiar el frío y se prendió en un partido de fútbol tenis con su médico personal".
"Es cumplir un sueño jugar con Diego. El está bien, con muchas ganas de encarar esta nueva rutina y sobre todo con ganas de volver al trabajo" especificó Luque, el mismo que hace una semana reconoció que su paciente tenía "problemas con el alcohol con algunos excesos para los que la cuarentena no sirve mucho".
LA RUTINA
Según esa especie de comunicado que emitió el cuestionado "entorno Maradoniano", la rutina de Diego consiste en hacer unos 20 minutos de caminata en una cinta, para después seguir con otro rato sobre "una bici especial", fija, que tiene una forma muy particular.
El trabajo, siempre segun ellos, empezó a dar los primeros frutos. Maradona lleva "bajados 4 kilos y ya van 10 días en los que decidió no tomar una gota de alcohol", una de las sospechas más fuertes tanto de las hijas de Maradona como de su ex mujer, Claudia Villafañe.
De acuerdo a la visión de quienes lo ven hoy en día, "Diego está motivado, todos los días piensa en jugadores, en tácticas y en cómo será ese reencuentro con el plantel de Gimnasia".
La actualidad de Maradona es monitoreada en persona por quien maneja hoy todos sus temas, tanto los legales como los contractuales, el doctor Matías Morla. El es sindicado, en general, como el líder del entorno.
