La historia de amor entre Cinthia Fernández y Matías Defederico tuvo varias idas y vueltas, pero en esta oportunidad lo que comenzó como una crisis devino en una separación. Las palabras crean realidades y, por eso, es clave en este momento cómo cada uno de los protagonistas se aferró a uno de estos términos para construir su relato. Cinthia siempre habló de crisis y, justamente, es la que apuesta a recomponer la pareja más allá de todas las dificultades que atraviesan. Por su parte, Matías habla de separación, aunque tampoco se animó a darle un cierre definitivo. La fuerza que tienen ciertas palabras podría cortar ese delicado hilo del que pende el proyecto familiar que iniciaron hace siete años.
Un camino vertiginoso, sinuoso y con varios pozos, pero que no detuvieron la marcha de la pareja. Hoy se encuentran en un callejón sin salida. El tomó la decisión, tal vez por eso es que esté pisando terreno firme, siempre es más fácil para el que elige atravesar el proceso de duelo que conlleva toda ruptura. A ella se la vio desestabilizada emocionalmente y con sentimientos encontrados. Por un lado, está enojada por una decisión que se le impone, pero con la fortaleza de una guerrera que no se da por vencida aun cuando todo indica que sólo queda la rendición. En lo que Cinthia evita decir se esconde su negación. La bailarina puede lidiar con una crisis porque es algo que puede revertirse, una separación encierra en sí misma la contundencia de lo definitivo.
La crisis por Cinthia. El momento que atraviesa la bailarina quedó puesto en evidencia cuando durante un móvil con Involucrados, programa que conduce Mariano Iúdica, Cinthia no pudo ocultar su malestar y se quebró al aire, por lo que decidió abandonar el vivo y refugiarse detrás de cámara. Después vinieron las aclaraciones y reconoció que con el futbolista estaban viviendo una fuerte crisis: “Son siete años, tengo una familia hermosa y son cosas que se pueden arreglar. Yo lo amo, él me ama. Y no pasó nada que no se pueda resolver. Tenemos muchos viajes encima, muchísimo desgaste, yo paso mucho tiempo sola y él también. Y es horrible. No lo digo por celos. Tenemos ganas de quedarnos en un lugar y no nos pasa, no tenemos esa suerte. Somos una familia nómade y ya no tengo ganas de trasladarme, son un montón de cosas que llevan a discusiones”, explicó la bailarina.
Y dejó en claro que, aunque es difícil, por su parte están todas las ganas de resolver sus diferencias con Defederico: “Estamos en una crisis y de mi parte quiero arreglarlo. Si hay amor, creo que se puede. Siempre luché por mi familia. Pasé por momentos espantosos y siempre la peleé por nosotros y por nuestras hijas... Ellas están bien, pero por momentos lo extrañan tanto al padre que lo tengo que llamar. Nosotros estamos en una situación muy incómoda y es todo muy difícil”, amplió Cinthia.
Desde Carlos Paz, donde se encuentra haciendo temporada con Mahatma, la obra de Flavio Mendoza, que le valió un reconocimiento como mejor bailarina, también dio detalles sobre cómo está la relación por estos días y confirmó que hay falta de entendimiento con el padre de sus tres hijas: “Con Matías tenemos un diálogo mínimo, sólo por las nenas. Si nos preguntamos cómo estamos, empezamos a discutir y por eso preferimos hablar lo justo y necesario. Los dos tenemos errores y cuestiones por resolver, así que lo mejor es que nos calmemos. Pero esos errores no son por terceros, porque siempre le eché la culpa a él y esta vez no hubo infidelidades”, aclaró Fernández.
Aunque no quiso hablar en profundidad sobre los motivos que desencadenaron el distanciamiento, se refirió al desgaste que sufrió la pareja a lo largo de los años: “Reconozco que uno va guardando cosas por miedo a pelearse y al final terminás explotando. Nos pasó eso; no hay muchas más vueltas… ¿Si fue por un desgaste? Entiendo que al hacer pública esta crisis, tengo que enfrentar a la prensa y dar explicaciones. Pero no voy a ventilar los detalles. No voy a decir por qué esto, por qué lo otro; hay un límite. Nosotros las pasamos todas y tenemos una vida muy movida... Pero yo lo amo, él me ama y la voy a pelear a muerte”, cerró Cinthia.
La separación según Matías. El pasado domingo, Matías Defederico dio una extensa entrevista telefónica en Infama recargado en la que, entre otros detalles, reveló que fue él quien tomó la decisión de separarse. Su testimonio sorprendió porque no es habitual que se exponga a una charla con los medios, y además porque mostró su costado más sensible y lloró por los momentos difíciles que le tocaron vivir. Durante la conversación reconoció que lo que más dolor le causa es que se lo juzgue en su rol de padre y se le pegue injustamente: “Me tocó estar mucho tiempo afuera, lejos de mis hijas, sin verlas crecer. Entonces hay cosas que a veces me tocan el culo y me duele, porque como pareja puedo aceptar cualquier cosa que me digan, pero como padre no, porque siempre traté de dar lo mejor. Yo también la paso mal, lloro y extraño a mis hijas”.
También aseguró que, contrariamente a lo que se puede pensar, irse a jugar al exterior no es algo de lo que disfrute: “Hay que hacer esfuerzos que uno no tiene ni ganas. Armar la valija y volver a irme no es fácil. Todo el tiempo que yo pasé solo sin ver a las nenas, pero estoy haciendo mi trabajo. Yo estoy laburando por ellas, para que tengan el mejor jardín posible, para que tengan su casa, como padre de familia me tengo que hacer cargo. Tengo mis prioridades y hay que trabajar, yo no jugué en Europa diez años, soy un laburante del fútbol. No estoy salvado, me tuve que ir a India, y no era un lugar para que ellas vinieran, y a veces nos toca estar lejos. Tengo que leer boludeces de mí, como que las abandono, ¿cuándo las abandoné? Jamás las abandoné”, explicó Defederico en llanto.
También se refirió a las fotos que le mostraron a la madre de sus hijas en la que se lo podía ver tomando algo con tres señoritas: “Hoy estamos separados, no tengo nada que explicar. No sé qué va a pasar, esto es un proceso, no se resuelve en un mes. Tengo días buenos y días malos. No es fácil llegar a casa y estar solo, no escuchar los gritos de las nenas, o pensar en el momento en que vuelvan de Córdoba y yo me tenga que ir”, confesó el futbolista. También habló de la charla pendiente que tiene con Cinthia para definir algunas cuestiones y ver, después de este tiempo de distancia, dónde está parada la pareja: “Nos tenemos que tomar un café, tenemos que charlar sobre cómo seguimos, qué se hace, hoy está un poco difícil, no va a ser una vuelta como siempre. La decisión de separarnos fue mía. Hoy por hoy es así, soy yo el que no quiere volver. No sé mañana, es una separación, no sé de cuánto tiempo”, afirmó.
La historia de amor entre Cinthia Fernández y Matías Defederico transita su hora más oscura, pero mientras quede un hilo del que tirar, por más delicado que este sea, Cinthia seguirá aferrada con todas sus fuerzas.
Cinthia no puede ver a sus hijas sin su padre.
Defederico las buscó en el jardín y fue todo amor.
La vedette quiere que el verano termine ya.
¡Qué lindo encuentro!
Cinthia sigue en Carlos Paz hasta la primera semana de marzo.
Defederico busca club para volver a jugar.
Los amigos acompañan a Cinthia en este momento.
