Hoy, mujeres de todo el país, se unirán en la marcha Ni una menos. ¿Para qué? Para decirle "basta" a los femicidios, para acabar con la violencia de género y la opresión patriarcal. Los tiempos están cambiando. También, la forma de comunicar. Lamentablemente, muchos eligen no deconstruirse y siguen avalando la violencia simbólica en la televisión. ¿Un ejemplo? El horrible momento que provocó Mariano Iudica en Involucrados.
Todo comenzó cuando Guido Záffora relataba un enigmático. De repente, besó a Pía Shaw. Al ver la situación, el conductor se metió, agarró bruscamente del rostro a la periodista, y le encajó de prepo un beso. Ella se mostró sorprendida, incómoda. Como si esto no fuese suficiente, Pablo Duggan comenzó a correrla por todo el piso. ¿Para qué? También la quería besar.
Además, el conductor invitó a los otros varones del programa a que hicieran "fila" para besar a Pía. “¡Chicos paren un poco! ¿Estamos todos locos? ¡Ustedes enloquecieron!”, expresó ella. Con tono de bromista, restándole importancia a la lucha por la igualdad de género (de todos los géneros), él expresó: "Estamos jugando Pía. Hoy somos todos iguales, es la diversidad".
Claramente, en las redes fulminaron a Mariano. Y, no es para menos... Para sorpresa de todos, Pía lo defendió... "Agradezco la preocupación de todos pero lo que sucedió en el programa no fue más que una situación de humor pactadas entre mis compañeros y yo", expresó.
Si fue pactado y pensado, aún peor. ¿Hacer del abuso una humorada? Eso es violencia.
Por Agustina Rinaldi
Hacer del abuso una humorada es violencia.
