Tras pedir la recusación del fiscal porque habría cometido irregularidades en la investigación, Melisa Zurita visitó el living de Intrusos junto a su pareja, Gustavo Holstein, y su abogado, Diego Storto, para contar detalles del terrible momento que pasó cuando Geraldine Martínez ingresó a su domicilio para intentar asesinarla.
"En diciembre me escribe unos mails diciéndome que quería volver, pero no se los respondo", explicó frente a Jorge Rial, el marido de Zurita. Por su parte, la periodista de Canal 26 contó que los hijos de su marido le decían que su madre les hablaba muy mal de ella.
Rial comentó que cuando decidió entrevistarla le advirtieron: "Cuidado porque son poderosos". Y ella asintió: "Sí, me llamaron más personas con miedo por denunciar a la familia".
Entonces, el abogado de la periodista explicó que creen que el padre de la imputada, que es un comisario retirado, tiene conexiones en la justicia y presionó al fiscal. "El fiscal en la causa en 48 horas determinó una pericia psiquiátrica, es es imposible", contó para dar a entender que hubo irregularidades.
"Quise hablar con el fiscal y nunca me respondió", explicó Melisa y contó que intentó acercarle un pendrive con las imágenes de las cámaras de seguridad y que le dijo que lo enviara a un correo electrónico erróneo. "Es una combinación de impunidad, plata y poder", analizó la mujer, con preocupación.
Su bogado, Daniel Storto continuó: "El fiscal Tabularo está recusado porque no tomó ni una medida de prueba. La mujer está detenida con un informe pericial que en dos horas la definió como inimputable".
Por su parte, Holstein se mostró indignado porque desde que ocurrió esto no le permiten ver a sus hijos. "No puedo ver a mis hijos porque me puso una orden de restricción", explicó.
El abogado agregó: "Ella tiene a alguien atrás que le desactiva todos los problemas y es su padre, un comisario retirado vinculado al juego clandestino, hay mucha gente alrededor con mucho miedo. No estamos hablando de una loquita suelta, estamos hablando de antecedentes y poder político y judicial".
Por su parte, Melisa manifestó su preocupación por las consecuencias que podría traerle a su hija haber presenciado el hecho. "Tengo miedo de que mi hija quede traumada, me vino a matar, ya está, qué más me van a hacer. La que está haciendo daño es ella, yo nunca le respondí, nunca me acerqué, lo único que hice fue criarle a los hijos y en vez de agradecerme me quiere matar", expresó la periodista.
La periodista dijo que la preocupa mucho que dejen en libertad a la mujer y que por eso se encuentra medicada y sin poder dormir desde que ocurrió el hecho. "Yo sé que si ella sale de la cárcel me va venir a matar", aseguró.
