Los famosos eligen Uruguay por "su tranquilidad, su calma, su sosiego, la paz que se encuentra en sus tardes aletargadas y el hablar pausado de gurises y vecinos". En la palabras, en el enunciado, perfecto. En los hechos, en la realidad, no tanto. Si no, que le pregunten a Mónica Gonzaga.
Hace un tiempo, la actriz y su hijo, quienes se instalaron por largo tiempo al otro lado del Río de la Plata para atravesar la pandemia "en medio del silencio y la velocidad crucero" a la que parece transcurrir el tiempo en aquellos lares, fueron acusados de organizar una "fiesta clandestina" que puso en riesgo la seguridad sanitaria charrúa, que por ejemplo le permitió a Susana Giménez inmunizarse contra el Covid.
Desde entonces, Gonzaga vive una pesadilla que incluyó, según ella, persecuciones, insomnio, la prentesión de cobrarle una suma de dinero millonaria en concepto de multa y la idea de no volver por un largo tiempo al país vecino. Tan fuerte fue lo que pasó que le dijo al programa El Espectador, que conducen Pía Shaw, Angel de Brito y Pilar Smith en la CNN radio, que todo lo que vivió "me hizo acordar a la época del Proceso".
"Me quieren cobrar una multa de 23.000 dólares, una locura". A 150 mangos el dolar, son... ¡3.500.000 pesos!
"Ahora que pasó algo de tiempo estoy un poco mejor y aliviada, mi hijo ya está participando de una película como productor, y yo ya me estabilicé, pero durante mucho tiempo no me podía dormir, o lograba conciliar el sueño pero me despertaba a las 2 de la mañana, o cada dos horas. Fue muy feo lo que pasamos", confesó la actriz.
Si bien tanto ella como su pibe pudieron abandonar Punta del Este y regresaron a la Argentina, el "escándalo" aún deja huellas. "Hay una cuestión administrativa donde nos quieren cobrar una fortuna. Una locura. La multa que nos quieren cobrar es de 23.000 dólares", remarcó Gonzaga. Leyeron bien: 23.000 dólares. En plata uruguaya no sabemos. Pero en la Argentina (a 150 mangos el dólar) son 3.500.000 pesos. ¡Tres palos y medio!
"Me voy a Los Angeles a vacunarme con la de Pfizer, porque me dijeron que es la mejor y la que más me conviene", aseguró Gonzaga.
Más allá del mal momento que vivió en el extranjero, Gonzaga no piensa pasar mucho más tiempo en la Argentina: "Me voy a Los Angeles porque me convenció una amiga para darme la vacuna de Pfizer porque me dijo que es la mejor de todas, la que más conviene. Así que me voy para allá".
