Moria Casan defiende a su hija: "Sofía es una guerrera como yo"

Decir que una mamá está orgullosa de su hija parecería ser una obviedad. Es que los padres siempre encuentran motivos para sentirse satisfechos y felices al ver triunfar a los hijos. Y en el caso de Moria Casán (71) –como canta Joaquín Sabina– sobran los motivos. Porque su hija, la conocida actriz Sofía Gala Castiglione, transita un excelente momento profesional, y eso a la One la tiene de lo más contenta.

 

Por eso, vaya donde vaya, la diva de la lengua karateca grita a los cuatro vientos a quien quiera escucharla la alegría que siente por el enorme talento de su hija. Y donde más en evidencia lo dejó fue cuando Sofía ganó la Concha de Plata como Mejor actriz en el Festival de Cine de San Sebastián por su rol protagónico en el filme Alanis, dirigido por Anahí Berneri. “Siento una emoción y un orgullo absoluto”, le dijo a Perfil. “Me da mucho orgullo mi hija. Ni siquiera usa mi apellido, no se hace la cool, no tiene escándanlos, es cero tilinga y le sobra talento”, la halagó. “Sofía es una gladiadora de la vida y cuando la atacan ella redobla la apuesta, es una guerrera, y en eso es igual a mí cuando lucha por sus ideales. Y esta película es el triunfo de la mujer. Y por qué no de las prostitutas sobre el medioevo neuronal que reina en muchas personas. Estoy orgullosa de mi hija. A partir de ahora soy la mamá de Sofía y no ella mi hija”, completó.

 

¡Ya fue! Si bien madre e hija transitaron momentos de crisis y enfrentamiento, como ocurrió cuando trabajaban juntas en Malas muchachas, todo eso quedó atrás. En aquel momento, Moria lanzó sin piedad contundentes frases contra su hija: “Ella se toma como un juego cuando va a un ciclo de panelista. Pero está en un programa que cobra un sueldo por mes, no es un juego. Es una irresponsabilidad, cobra un muy buen sueldo y tiene que respetar esa silla, y si no que la deje vacante. Yo voy a pedir que la echen y que venga alguien que realmente quiera ocupar esa silla. No estoy enojada, estoy hinchada...”, se quejaba entonces. “No puede ser que yo no sepa dónde está mi hija. No tiene cultura de trabajo. Me hartó. Hasta acá llegó mi amor”, completaba.

Pero el tiempo pasó y las cosas cambiaron... ¡y mucho! Hoy, la muchacha de 31 años y madre de Helena (9) y Dante (3), reconoce el orgullo de su mamá. “Mi mamá y yo tenemos carreras distintas. Ella está súper orgullosa y es buenísimo que las dos podamos explorar caminos donde nos sentimos cómodas”, le dijo a Gente recientemente. 

 

Y tan diferentes son sus carreras que hoy, habiendo limado las asperezas que pudieron haber tenido en el pasado, cada una se centra en su trabajo y se reúnen para compartir tiempo en familia. El poco que les queda, claro, porque sus agendas laborales están a tope. Porque Sofía continúa con las funciones de Confesiones de mujeres de 30; empezó a filmar la película Respira, dirigida por Gabriel Grieco, y se prepara para debutar en teatro con Atracción fatal, bajo la dirección de José María Muscari.

 

La One, por su parte, continúa brillando en la Avenida Corrientes con Astros de la risa y aguarda el comienzo de Bailando 2018, el certamen de baile más importante de la tevé argentina, donde –seguramente– volverá a ocupar una silla del jurado. “Tengo mis dudas de que empiece. zEl Mundial incide en los horarios... Calculo que será en la segunda mitad del año. Estoy convocada pero nadie firmó contrato”, explicó en Tiene la palabra.