Libertad Leblanc, un ícono del espectáculo argentino, protagonista de 40 películas, un sinfín de obras de teatro y el sueño dorado de millones de argentinos durante décadas, falleció a los 83 años al no poder superar los graves problemas de salud que la aquejaban hace un tiempo.
La información fue confirmada por Adela Montes ,una gran amiga de Leblanc, a la periodista Nancy Duré, que brindó más detalles en LAM. Leblanc falleció por causas naturales en su propio departamento del centro de Buenos Aires, donde se le había armado una internación domiciliaria a partir de que se fue agravando el cuadro de salud que presentaba.
El año pasado, a raiz del deterioro que iba observando su salud, su hija, que vive en Suiza, vino al país y pudo organizar la atención que requería su madre en el último tramo de su vida. Cuando conoció su deceso intentó conseguir un vuelo de urgencia para darle el último adiós, pero no lo consiguió.
Libertad Leblanc fue un símbolo de la liberación y la independencia femenina muchísimo antes de que existieran los movimientos y las posturas que hay, por ejemplo, en la actualidad. Dueña de un carácter fuerte y de posturas firmes y férreas, se animó a confrontar con directores, empresarios y figuras de todos los ámbitos.
Fue una mujer que despertó encendidas pasiones y que tuvo tres amores oficiales "y muchísimas más historias", como decía ella misma. Cuando no había redes sociales ni aplicaciones que multiplicaran popularidades en cuestión de segundos, ella fue una orfebre de su propia carrera, que comenzó en la Argentina pero alcanzó rápidamente otras latitudes.
Incluso pasó mucho tiempo en el extranjero, por lo que aquí resignó cierto predicamento ante la aparición de nuevas figuras. Libertad Leblanc ha dejado huella y será recordado siempre como una "mujer fatal" inteigente, talentosa, fuerte y empoderada, aún cuando esa palabra no se escuchaba muy a menudo.
