Estuvieron juntos cinco años y los dos últimos comenzó el calvario. Fueron momentos difíciles que no logra olvidar y que tiene que seguir padeciendo. En los últimos días de 2017, Natacha Jaitt (40) denunció a su ex pareja Luis Mauro Monte por agresión. Según su relato, la esperó escondido atrás de un árbol en la puerta de su casa, pese a la medida perimetral, y cuando ella pasó le pegó y la agredió. Agregó que la Justicia no hace nada y que, si no va a prisión, su vida corre peligro. Pasaron los días y la mediática encontró la manera de llamar la atención, con un solo objetivo: ser escuchada en su reclamo.
Con las manos y el rostro bañados en sangre artificial, se presentó en la puerta de los tribunales de Lavalle para hacer su reclamo. “No está detenido y mi vida corre peligro. Hay testigos oculares que acreditan que me intoxicó, que me quiso matar 20 veces, me ahorcó, hasta declaró el médico que me atendió y acredita lo que cuento. ¿Qué más quieren?”. Aterrada, la morocha casi no sale de su casa, y cuando lo hace es en compañía de la custodia policial que la sigue a sol y a sombra. Claro, más allá de sentirse segura, advierte que no es una manera de vivir y que esta situación la está traumando. “La jueza cree que no corro riesgos porque vivo todo el tiempo con 25 policías que me custodian. Es una locura y el Ni una menos es una mentira, porque no hacen nada teniendo todas las pruebas”.
Natacha Jaitt y un reclamo particular
Natacha le reclama a la justicia
