Cuando parecía que la separación entre Nicole Neumann (37) y Fabián Cubero (39) se había dado en buenos términos, el tiempo corrió ese manto de supuesta buena onda y mostró, una vez más, que la realidad es muy distinta. En su momento, cuando a mediados de 2017 le pusieron punto final a la relación de diez años, recalcaron que se dio en buenos términos. Si bien durante el último año de la relación pasaron por más sinsabores que momentos románticos, estaban haciendo todo lo posible para no llegar al final. Si bien fue ella quien planteó separarse, ambos aceptaron que era lo mejor para la familia no seguir lastimándose. Sin embargo, a casi un año de la sorpresiva ruptura, los protagonistas se tiran con dardos y no se tienen piedad.
Los desencuentros son varios y de distinto tenor. El primero y principal tiene que ver con Indiana, Allegra y Siena, las hijas que tienen en común. Que ellos quieran formar pareja nuevamente hace que el otro ponga el foco en el cuidado de las pequeñas. Primero fue Cubero quien se enojó porque Nicole les presentó a Facundo Moyano. Ahora es al revés. La relación de Poroto y Micaela Viciconte avanza y ya hubo presentación. “No voy a hablar, pero ya la conocieron. Me lo contaron las chicas. Fue presentada como amiga, igual que yo, cuando presenté un amigo”, soltó con ironía.
Si bien el de las nenas es el tema preponderante, no es el único cortocircuito. Cuando estaban juntos, en el mejor momento, aprovechando el reconocimiento público, se embarcaron en un negocio como socios. Todo marchaba bien hasta que el emprendimiento se fue al tacho y, una vez más, las acusaciones cruzadas regresaron para quedarse. Uno de los temas recurrentes en esta disolución conyugal es Nikka, la empresa de indumentaria femenina y de zapatos, que días atrás cerró sus puertas. “Con Gastón, que era el diseñador, tenemos una relación de amistad de años. La indemnización ya está hablada y cerrada. A todos los empleados cerramos como corresponde. Estamos tranquilos, terminando los últimos detalles. Aparte, la contadora me está dando una mano con el tema del cierre general. En concreto, lo que pasó es que después de la separación yo no quería seguir adelante con la marca", dijo.
"Si bien era de los dos, preferí dar un paso al costado. Y como yo había aportado mucho, pero era una marca de ella, que figura su nombre y todo, creí que lo más sano era dar un paso al costado. Ahí arrancó ella sola con la marca. Después de un tiempo, recibo un llamado de la contadora diciendo que Nicole quería mandarla a la quiebra. Como fue un tema tan delicado, volví y me puse en campaña para ver cómo estaba la situación y me encontré con un panorama bastante complicado. Obvio que la contadora no estaba de acuerdo con la decisión que quería tomar Nicole, y por eso me lo transmitió. A mí tampoco me pareció lógico ni correcto ir a la quiebra, por eso tomé las riendas del asunto. Una empleada me ayudó, hicimos rebajas para vender toda la mercadería que quedaba y pagar lo que había que pagar, con los proveedores y empleados”, completó.
En el otro rincón, consultada por LAM, Nicole recogió el guante y arremetió contra el defensor de Vélez. “¿El dijo que yo quería la quiebra? Mirá vos, qué amor. Hay tantas cosas que no fueron como se dicen, pero a la gente le gusta hablar cosas que no son. Todo se cerró correctamente, y aparte él se tendría que haber hecho cargo desde el día uno, porque estaba encargado de la parte financiera. El vino a hacerse cargo, por supuesto, pero porque era lo que le correspondía, la parte financiera. Yo bastante la remé con la imagen, los diseños y las promociones en redes”.
La rubia camina por Palermo con cara de pocos amigos.
Cubero es el acusado por ella por este mal momento.
Nicole trabaja mucho y, dicen, pasa poco tiempo con sus hijas.
La rubia se divierte tomando clases de baile.