Nora Portela fue una de sus de las grandes modelos argentinas que brilló en las pasarelas del mundo. Sin embargo, con el paso del tiempo decidió alejarse de los medios y dedicar su vida a cuidar perros. Y es que, la famosa en diálogo con La Nación, la rubia contó cómo es su presente.
"Me crié en Ramos Mejía, en una casa muy grande, donde siempre hubo mascotas. En lugar de jugar con las muñecas, me gustaba jugar con los perros. Era una nena y decía ‘cuando sea grande voy a salvar a todos los perros que pueda’. Me levanto a las tres de la mañana a darles de comer a los que están ciegos o enfermos y, a las seis, ya estamos de vuelta todos arriba", comenzó.
Y continuó: "Desde esa hora estoy dedicada a ellos, a suministrarles medicación, comida, limpiar el caos que dejan. Hago todo sola, incluso la limpieza, ya que todos los días hay que levantar lo que los perritos ensucian. Al mediodía termino con todo eso y me voy a buscar donaciones adonde sea".
"Puedo irme hasta Flores o Escobar para recibir lo que me dan. Lleno el auto y me vengo a casa, donde empiezo con el trabajo de clasificación. La ayuda a los perros o mi tarea solidaria en las villas siempre las hice con un perfil bajo, porque hay mucha gente que cataloga y te mira como si estuvieras loca", expresó.
Fue entonces que expresó: "Hasta que un día entendí que había que reeducar a una sociedad muy enferma. Cuesta mucho, la gente no participa, piensa que no le puede pasar nada. Muchos creen que no pueden tener un chico con Síndrome de Down o ciego".
"Con los animales, hay gente que adopta y luego, si no los puede mantener, los tira a la calle, los deja morir o les hace eutanasia. La trastienda del ser humano es infinita y triste. Hay mucha cáscara en el ser humano, pareciera ser que se vale por lo que se ve", contó.
