Los placeres son para dárselos en vida. De hecho, de eso también se trata nuestro paso por este mundo: de disfrutar. Más si el disfrute viene de la mano de la familia. Y eso es lo que hizo Pamela David (39) con el clan que supo armar. Invitada especialmente a la presentación de Amaluna, el nuevo espectáculo de Cirque du Soleil, se acercó hasta Costanera Sur con Daniel Vila, su marido, y Felipe y Lola, los dos hijos de ella –ambos tienen a la nena– y una hija del empresario de medios. Pero antes de ingresar a disfrutar del espectáculo con temática femenina, que resalta la fortaleza, la inteligencia y la belleza así como también la sensibilidad y sus debilidades, la conductora de Pamela a la tarde (15:30 hs, por América) y los suyos frenaron su marcha sobre la alfombra azul que antecede a la carpa. De blusa blanca y cancheros pantalones en cuero negro, Pame se mostró feliz acompañada de los suyos. Su hija y la hija adolescente de Daniel también se mostraron a la moda, mientras que el hijo de la morocha y el propio Vila apostaron por atuendos atemporales. El joven apostó a una vestimenta relajada mientras que Daniel, por su parte, a pantalones con saco sport. Y, después de sonreír ante la lente, ingresaron hasta el predio donde se presenta el espectáculo en gira latinoamericana.
Arriba el telón. Durante largos minutos contemplaron un mundo artístico basado en la acrobacia, la música y la poesía. Claro, tanto David como Vila, que son adultos, como los tres chicos no pudieron evitar conmoverse al borde de la emoción, uno de los objetivos del espectáculo de recorrido internacional. Y nadie se impidió disfrutarlo como mejor quiso, desde su lugar y con las herramientas que le permitió su edad. También hubo tiempo para los comentarios y las reflexiones en voz baja, casi susurrando entre los mayores, destacando distintas partes de la mega presentación sobre el escenario que les permitieron mantener una complicidad que sólo los años de amor y el día a día juntos pueden ofrecer.
Paseando. Terminado el mega show, los Vila-David se retiraron del lugar tan sonrientes y unidos como llegaron. Claro, con la satisfacción de haber compartido entre todos una salida a pura diversión pero también con emoción. Y, a paso lento, pausado, se retiraron para seguir con su vida. En tanto, la periodista tenía que volver a su rutina informativa y dedicarse a preparar y empaparse del programa que tendría al aire en pocas horas. Dedicada a su trabajo, se permite el tiempo suficiente para dedicarse a sus hijos, a su esposo, a la casa sin descuidar su profesión. Y Vila, por su parte, también a ocuparse de los negocios que conciernen no sólo a América sino al resto del multimedio del que también es parte. Y los más chiquitos también a cumplir con sus obligaciones escolares, las que corresponden a las edades que tienen. Así que partieron con rumbo desconocido y con la clara intención de, en cualquier momento que la vida así lo quiera y lo permita, volver a compartir una tan preciada escapadita en familia para recrear sus mentes y sus corazones. ¿Qué destino encontrará la próxima salida de recreación? Seguramente, en familia lo decidirán…
Pamela David en familia
Pamela y Daniel, enamorados
