Allá por el 2010 Sabrina Sabrok protagonizó dos momentos en la televisión argentina que dieron que hablar: Por un lado, se sentó en el living de Susana Giménez siendo presentada como la mujer con récord Guinness por tener los senos más grandes del mundo y, por el otro, fue repudiada por escupir al periodista Jorge Lafauci cuando era uno de los jurados del Bailando.
Desde su fugaz explosión mediática en nuestro país, y a 13 años de aquel escándalo televisivo en el programa de Marcelo Tinelli, la artista nunca más regresó a Argentina y actualmente se encuentra trabajando como cantante y actriz porno, repartiéndose entre México y Estados Unidos.
Instalada en Texas, Sabrok dialogó con Clarín y desde allí recordó su paso por el Bailando por un sueño, habló de su adicción por las cirugías y se refirió a la mujer que hay detrás del personaje que creó. “Soy profesora de Cultura Musical, estudié en el Conservatorio Nacional de Música y di clases de escuelas de Temperley y Lomas de Zamora. Y me casé muy joven también, a los 19”, contó.
“Yo no tenía nada de pechos e igual trabajaba mucho como modelo. Cuando me operé, dejé de trabajar como modelo de pasarela. Me puse 200 gramos en Argentina. Luego viajé a México con mi banda de rock. Entré a trabajar en un club nocturno y comencé a ganar mucho. Con ese dinero me operaba. Me obsesioné. Llegó a ser una vez por mes”, agregó Sabrina.
La vedette y artista musical lleva más de 50 cirugías plásticas y asegura que piensa seguir pasando por el quirófano. “Quiero ver bien. Me cuido constantemente, soy vegana, no tomo alcohol, no fumo ni me drogo, y tampoco estoy al sol”, detalló.
"No sabía quien era Lafauci ni lo que había dicho de los mexicanos. Sentí el impulso de escupirlo, no lo dudé. A él nunca más lo volví a ver", expresó Sabrina.
En cuanto al recuerdo que tiene de su paso por nuestro país Sabrok destacó: “Siempre pensé mi participación en el Bailando como algo fugaz y rápido porque tenía mucho trabajo en México”. Metiéndose en el tema del escupitajo a Jorge Lafauci reconoció: “Yo no sabía quién era ese señor ni lo que había dicho de los mexicanos”.
“Alguien me lo dijo antes de salir al aire, creo que fue mi bailarín. Entonces sentí el impulso de hacer lo que hice cuando terminé de bailar. No lo dudé porque estaba caliente con lo que me habían dicho antes de salir al aire. En México también estaban contentos. A él nunca más lo volví a ver”, manifestó.
Fue así que Sabrok se acercó más a su presente personal y confesó que participó de un ritual de exorcismo y que actualmente se dedica a la pornografía donde solo hace escenas con su esposo. “Lo que me ata a México y a Texas, en los Estados Unidos, que es donde estoy viviendo ahora, es la familia. Mi esposo, Alexandro, es mexicano y su familia es la mía, pero vivimos en Estados Unidos”, cerró.
