A pesar de que le pidieron que no lo hiciera, Diego Maradona le gritó al mundo que su hija, Dalma, se casaría. Estaba tan feliz que no logró mantenerlo en secreto. Por eso, todos nos sorprendimos cuando su aterrizaje en Buenos Aires para asistir a la boda de su hija se puso en duda. Tras las mil y una especulaciones, Diego le hizo frente a las críticas negativas que, claramente, recibió y explicó que no pudo hacerse presente por compromisos labores. El director técnico de Al Fujairah se quedó, supuestamente, por pedido del Jeque. Estuvo presente en dos partidos importantes pero no en el casamiento de su hija.
Harto, decidió aclarar los tantos y, por primera vez, contó que no fue porque sintió que debía quedarse en Dubai. “Estoy muy bien. Fantástico, no tengo ningún problema, son más los que los quieren crear. Este es un momento muy importante en mi vida. Estamos por ascender con Al Fujairah, que es una localidad muy cercana a Dubai, y la gente está enloquecida”, aseguró en con Perspectivas desde Buenos Aires, el ciclo de Jonatan Viale en CNN en Español.
Lejos de hacerse el tonto, no dudó en hablar de su faltazo al casamiento de Dalma y, sorpresivamente, fue más que sincero. "Las cosas se van dando como mamá quiere desde el cielo, de eso estoy seguro. Si mi vieja me dijo ‘quedate’, es porque me tenía que quedar y no puedo dejar a 30 familias esperando o viendo por televisión el casamiento de la hija de Maradona. No tengo ningún derecho para hacerle eso a los muchachos”, explicó Diego y agregó: "Extraño la Argentina. Extraño tomar mates con mis hermanas, recordar a mis viejos en la cancha de Devoto. Extraño mucho a mi nieto y a mi hijo Dieguito Fernando. Extraño a Jana. Extraño a Dalma y a Gianinna”.
¿Le creen?
Por Agustina Rinaldi
Diego priorizó su carrera.
