La sensación es extraña: La Scaloneta jugó mal y perdió, encima de local y contra un rival, Uruguay, contra el que nunca se quiere sufrir un traspie. El malestar se agravó y el desconcierto se multiplicó viendo a Lionel Messi y a Rodrigo de Paul reaccionando como dos pendencieros totalmente sacados por un gesto de un jugador "charrúa". Todo eso sucedió anoche, en la Bombonera, en medio del inapelable 2-0 que sufrieron los campeones del mundo.
¿Qué pasó? Uruguay jugó mejor de entrada nomás. El seleccionado "celeste", dirigido por el argentino Marcelo Bielsa, le robó la pelota al de Scaloni, la distribuyó bien y antes de abrir el marcador ya venía dando avisos de que se iba a poner en ventaja. En ese cuadro de situación, además, la cosa se fue calentando.
Como ya sucedió varias veces, uno de los abanderados en las discusiones fue De Paul, que es una especie de "lugarteniente" de Messi: siempre está atrás de él ante cada pelea. En esta oportunidad la situación se dio a la inversa. El que arrancó la controversia fue el ex novio de Tini Stoessel, que entró en una fuerte discusión con Olivera. Messi, que es bastante leche hervida, se enganchó rápido y fue a dar la cara por su ladero.
Un rato más tarde de ese "primer round", en el área de los visitantes hubo otro revuelo. De Paul discutió de nuevo, ahora con Manuel Ugarte, que no tuvo mejor idea que decirle "chupaverga de Messi" y hacer un gesto "acompasado" con su mano y su boca dando a entender que le practicaba sexo oral al mejor jugador del mundo. Ahí se desmadró todo. Los jugadores argentinos terminaron de perder la cabeza.
EL GESTO DEL JUGADOR URUGUAYO QUE SACO DE QUICIO A LIONEL MESSI Y A RODRIGO DE PAUL
Insultos, empujones, gritos, puntapies y la promesa de verse afuera o en otra ocasión para "arreglar las cosas como lo hacen los hombres". Hubo de todo, y un poco más también. El clásico rioplatense en su máxima expresión, que no ni no como dicen los uruguayos. Finalmente, ellos salieron gananciosos de La Bombonera: el 2-0 reflejó con fidelidad la diferencia que hubo entre uno y otro. El campeón del mundo se dejó ver totalmente desconocido.
Cuando terminó el partido, un Messi visiblemente molesto les habló a los uruguayos. "Contra Uruguay siempre es así... Nada... prefiero no decir lo que pienso... pero, bueno... esta gente tiene que aprender. La gente joven. Tienen una buena camada, una buena selección, pero tienen que aprender de los mayores a respetar porque este clásico siempre fue intenso, duro pero siempre con mucho respeto. Así que tienen que respetar un poquito", explotó "La Pulga", molesto como pocas veces. Tan raro como ver a La Scaloneta jugando tan mal.
