El exfutbolista Leonel "Pipa" Gancedo, quién jugó en River y Argentinos Juniors, pasó por el programa De Visitante de Paparazzi y no se guardó nada al hablar sobre las críticas que caen sobre Juan Román Riquelme. Con un tono filoso y sin rodeos, lanzó frases que dieron que hablar en el mundo del fútbol.
Consciente de que sus palabras podían incomodar, deslizó: “Me hice a un costado porque no me gustan ciertas cosas. Cuando le dicen a un chico ‘venís a jugar acá o no jugás en la institución’, a mí se me cae el mundo abajo. Para mí la pelota era mi juguete, mi diversión, y hoy parece que todo se reduce a lo dirigencial”.
Al ser consultado directamente sobre el ídolo de Boca, fue tajante: “A Román le diría que se prepare. Él es sinónimo de fútbol, sin dudas. Pero eso no alcanza para ser presidente de un club. Ser dirigente es otra cosa”. De esta manera, puso en duda si el exvolante tiene la formación necesaria para sostener el peso de un cargo que exige mucho más que prestigio.
El exjugador aclaró que su crítica no pasa por lo futbolístico, sino por el costado administrativo: “No lo conozco en la parte de gestión deportiva, no sé si se ha preparado. Sí es lógico que un futbolista sepa quién es quién en la cancha, porque lo vivenció, igual que vos como periodista podés opinar desde la experiencia. Pero una cosa es opinar y otra, manejar un club”.
LA OPINIÓN DE GANCEDO SOBRE RIQUELME
Para remarcar su postura, recuperó una frase histórica: “¿Te acordás de lo que decía el Flaco Menotti? Eso de que cualquiera podía decir que le hubiera pegado a la pelota. No, no hubieses podido, porque ni siquiera hubieses entrado. Hay cosas que solo se saben viviéndolas”. Con esa comparación, dejó en claro que la dirigencia exige más que haber sido crack adentro del campo.
Filoso, el “Pipa” cerró dejando un aire de advertencia hacia Riquelme. Sin levantar la voz, pero con la contundencia de quien no teme exponerse, sentenció que el fútbol y la gestión no siempre van de la mano, y que la idolatría no garantiza resultados en los despachos.


