La pelota llora y derrama lágrimas, aunque suene imposible. El fútbol entero atraviesa horas aciagas, por la partida física de un emblema, de una estrella que iluminó este maravilloso deporte y que todos los actores de esta industria valoran enormemente: Miguel Ángel Russo.
El director técnico de Boca Juniors trascendió de plano, atravesó el portal a otra dimensión el jueves, durante la tarde, luego de una pelea contra las secuelas de un cáncer, la que afrontó con hidalguía y enorme valentía. Desde ese punto, todo el mundo transmite sus emociones y recuerdos por este magnífico entrenador y ex jugador.
Son exiguos los casos en los que se produce una coincidencia tan magnánima de respeto, admiración y cariño. Miguelo consiguió que decenas de clubes se expresen por su partida, una circunstancia que se reflejó con enorme claridad en el último adiós.
Luego de la ceremonia que se configuró en las entrañas mismas de La Bombonera, se activaron los rumores que se vinculan con la decisión que ejecutará la dirigencia del Xeneize, esa que comanda Juan Román Riquelme, respecto al futuro inmediato del banco.
RIQUELME QUIERE QUE SIGA UBEDA
Este doloroso desenlace genera un vacío, que refiere a esa posición tan vital y absolutamente examinada en el universo boquense: el director técnico. En las últimas semanas, mientras Miguelo se encontraba en su casa, las riendas las tomó Claudio Ubeda.
Por eso en diversos medios especializados, principalmente el Diario Olé, abordaron esta incógnita. “Aunque aún es prematuro siquiera pensar en el futuro y nadie haya dado aún el primer paso, la sensación es que Boca tomará la decisión de continuar con el escenario actual respecto al cuerpo técnico, al menos hasta fin de año”, publicó.
Respecto a la idea de Riquelme, el medio aseguró: “Eso es lo que Juan Román Riquelme le trasladará a Úbeda y Juvenal, los ayudantes de Miguel en esta última etapa en el Xeneize”.
