Lionel Messi protagonizó uno de los momentos más divertidos durante los festejos del Inter Miami. Luego de la obtención de la copa organizada por Concacaf, el astro argentino y su hijo se convirtieron en las estrellas por una peculiar razón.
El delantero recaló en el conjunto estadounidense tras conseguir todo lo que se podía en Europa. Para descansar de la presión mediática, deportiva y llevarle tranquilidad a su familia, tomó la dura decisión de dejar toda una vida en el viejo continente para irse al norte de América.
Su estancia en la elite solo tenía un propósito, rendir al máximo para estar lo mejor posible para la Selección Argentina. Claramente lo logró, quedarse con la tan ansiada Copa del Mundo le otorgó la calma que tanto anheló y que también, lo hacía sufrir en sus intentos anteriores.
Una vez alcanzados los objetivos, optó por la paz y esperar su retiro, que lamentablemente está más cerca que nunca. Pese a eso, a ya tener todo, se puso al equipo de David Beckham al hombro y por primera vez en su historia, les dio un título.
QUÉ HICIERON LIONEL MESSI Y SU HIJO EN LOS FESTEJOS
Lionel solo tuvo que jugar siete partidos para coronarse en Estados Unidos. Además, rompió otro récord, se convirtió en el futbolista más ganador de la historia, algo que compartía con su amigo Dani Alves hasta unos días atrás. Aunque, los focos no estuvieron en lo deportivo, sino en lo que hizo con su hijo.
Luego de festejar junto a sus compañeros y cuerpo técnico, el rosarino pidió que sus hijos y su esposa pasaran a la cancha. Ahí, Mateo se negó a celebrar de la manera tradicional, sino que le pidió a su papá jugar a piedra, papel o tijera. La suerte no estuvo del lado de Messi, fue el pequeño el que ganó la partida.
