Más allá de no estar ligado de lleno al mundo artístico, Hollywood y las redes sociales se vistieron de luto este jueves luego de conocerse la muerte de Frank Caprio a los 88 años, quien durante años fue conocido como “el juez más amable del mundo”. Su manera distinta de ejercer la profesión lo convirtió en un fenómeno global y, a través de sus fallos cargados de empatía, se ganó un lugar en el corazón de millones.
La dolorosa muerte de Caprio fue confirmada por su propia familia y por su hijo, Frank T. Caprio, quien comunicó que el reconocido juez estadounidense había fallecido tras pelear contra un cáncer de páncreas diagnosticado en noviembre de 2023. Esa batalla, que enfrentó con valentía, lo mantuvo hospitalizado hasta sus últimos días.
Incluso, horas antes de su partida, Caprio quiso dejar un mensaje cargado de esperanza y emoción a quienes lo seguían de cerca. Desde la cama del hospital, escribió en su cuenta de Instagram: “Mientras continúo esta difícil batalla, sus oraciones elevarán mi espíritu”.
Ese mismo espíritu fue el que lo acompañó durante toda su carrera, marcada por la cercanía con la gente común y por una mirada más humana de la Justicia. Juez de la Corte Municipal de Providence desde 1985, Frank se hizo conocido en el mundo gracias al programa “Caught in Providence”, que incluso llegó a ser nominado a un premio Emmy.
QUIÉN ERA FRANK CAPRIO, EL JUEZ MÁS AMABLE DEL MUNDO
Allí se mostraban audiencias reales de infracciones menores que llegaban a su sala, pero lo que lo distinguía no eran los casos, sino su actitud: siempre encontraba “una salida más paternal que de parte de un estricto juez”.
Sus resoluciones no se quedaban en lo que decía el papel, sino que contemplaban lo que vivía la persona frente a él. Problemas económicos, dificultades físicas, dramas familiares: todo era tenido en cuenta por un hombre que entendía que detrás de cada infracción había una historia. Uno de los casos más recordados fue el de un anciano que había excedido la velocidad. Lejos de castigar, Caprio decidió perdonarlo al enterarse de que llevaba a su hijo, enfermo de cáncer, al hospital.
Tras casi cuatro décadas de servicio, Frank se retiró en enero de 2023. En su honor, la ciudad de Providence renombró la sala del tribunal municipal con su nombre, como un reconocimiento a una trayectoria marcada por la sensibilidad y la entrega. Además, dejó como legado la creación de fondos de becas para estudiantes de derecho enfocados en ayudar a comunidades desatendidas.
Frank Caprio se fue dejando un vacío, pero también una huella imborrable: la certeza de que la Justicia puede ser justa sin dejar de ser humana.
