Beyoncé deslumbra y sorprende con cada puesta en escena, pero esta vez se pasó de arriesgada… y casi termina mal. En pleno show en el NRG Stadium de Houston, la artista quedó suspendida en el aire, sobre un Cadillac rojo, mientras el auto comenzaba a inclinarse peligrosamente frente a miles de personas.
Durante la canción “16 carriages”, la intérprete decidió montar una escena de alto impacto visual, digno de una película: flotar por el estadio sobre un coche colgante. Pero lo que prometía ser un momento de ensoñación en medio del show, se volvió uno de tensión total cuando el vehículo se detuvo y quedó ladeado. Beyoncé, encima, quedó inclinada, sostenida sólo por los arneses.
Con sangre fría y mucho profesionalismo, Beyoncé pidió frenar todo. “Alto, alto, alto”, dijo mientras se sujetaba de los cables de seguridad, consciente del peligro ue corría, a varios metros del piso. Luego, la artista agradeció a sus fans por la paciencia y los técnicos lograron bajarla sin que nadie saliera herido.
A pesar del susto, la artista siguió adelante con el espectáculo con normalidad, como si nada hubiera pasado. Ya sobre el final, volvió a hablar del episodio con una frase que enterneció a todos: “Si alguna vez caigo, sé que ustedes me atraparían”. El público la ovacionó y el clip no tardó en viralizarse.
LA EXPLICACIÓN DE LA PRODUCTORA TRAS LA FALLA TÉCNICA EN EL SHOW DE BEYONCÉ
Las redes sociales estallaron. Muchos destacaron la templanza de Beyoncé, que nunca perdió la serenidad. Otros, más críticos, cuestionaron el nivel de riesgo del show. “¡Nos alegra mucho que estés a salvo!”, “La inclinación daba miedo, pero le dio un toque especial al espectáculo” y “La próxima quedate sobre el escenario”, escribieron.
Así las cosas, la empresa detrás de la producción, Parkwood Entertainment, confirmó más tarde que todo se trató de un simple "desperfecto técnico" que no pasó a mayores. Aunque los fans, y sin dudas Beyonce, se quedaron recalculando sobre la tragedia que podría haber ocurrido esa noche.


