La nueva edición de la entrega de los Latin Grammys dio mucho que hablar pero sobre todo llamó la atención algunos de los look que lucieron las figuras.
Una de las que más cautivó fue Thalía, que a sus 48 años demostró estar espléndida, con una figura envidiable para cualquiera.
Para su paso por la alfombra, la cantante de ‘Arrasando’ eligió un vestido rojo brillante, muy ajustado y con un pronunciado tajo. Además, el vestido también tenía una capucha que la hizo verse como una muy sensual caperucita roja, fiel al estilo de sensualidad lolita de la que la cantante siempre hizo uso.
Además, la artista fue galardonada con el premio de la Presidencia. Este premio es un reconocimiento a las personas que durante más de 20 años se mantuvieron activos en la industria musical. La entrega del galardón a la mejicana estuvo a cargo de su amigo Emilio Estefan.
Luego de mencionar el nombre de la galardonada, se generó un momento un tanto incómodo porque la actriz no salía al escenario y se lo podía ver a Estefan con cara de preocupación y desconcierto al desconocer el motivo de la demora.
Cuando finalmente Thalía hizo su aparición, el momento no se volvió menos incómodo, ya que su amplia sonrisa no ocultó la incomodidad que demostraba al caminar en el escenario, e incluso estuvo a punto de caer tras tener un resbalón mientras avanzaba.
También llamó la atención el vestuario elegido por la vocalista para subir a recibir el premio, un vestido color guinda con demasiadas transparencias que si bien, realzaban el escultural cuerpo de la intérprete, no tardaron en viralizarse en las redes sociales.
El discurso
Thalía dio un discurso de agradecimiento breve pero conciso. “Gracias a mi público y a todos los que han estado conmigo”, comenzó “A mi familia, a mis amigos, a mi marido y a mis hijos. Que sepan la música que oímos es la que hoy día mueve al mundo”.
“Es la música latina que hoy es la cultura popular global. El mundo está paralizado y enamorado por nosotros. Gracias por tanto”, concluyó la cantante.
