Si bien pertenece a la alta sociedad, Julieta Kemble (47) es una mujer que se muestra terrenal. Desde que irrumpió en el mundo televisivo, en 2016, como parte de Lucky Ladies, el reality de Fox Life que mostraba la vida de seis mujeres relacionadas con el polo (está casada con el polista Justo Saavedra), encontró un nuevo rumbo en su vida.
Allí supo que en televisión podía destacarse y aportar su granito de arena. Desde entonces no para de crecer y de mostrarse tal cual es: curiosa a la hora de preguntar y frontal cuando le toca responder o enfrentar a alguien. Estuvo muy polémica en Incorrectas, el programa de América, y actualmente se destaca como panelista en Pampita Online, por Net TV.
“La tele me encanta, es un lugar en el que me siento muy cómoda. La verdad es que me hubiese gustado haberlo hecho antes, para llegar a este momento con más experiencia”, le contó a Paparazzi desde Estocolmo, antes de tomarse un avión con destino a Londres, donde continuarán sus vacaciones. Juli se define como inquieta, no le gusta estar tirada en un sillón sin hacer nada.
También como amante de los viajes, y con esta premisa aprovecha cada instante, cada momento libre, para armar las valijas y salir a recorrer con su marido y sus tres hijos adolescentes. “Todos los años me gusta llevar a los chicos a conocer otros lugares y culturas nuevas. En el verano fuimos a Japón, y ahora el destino elegido fue Escandinavia. Nos gusta viajar, si… pero hacemos todo con planificación, con mucha anticipación, para que no nos salga tan caro”.
–¿Qué es lo que más te gusta de Escandinavia?
–En especial la naturaleza de Noruega, es un lugar muy bello, muy interesante a los ojos. En Estocolmo, la calidez humana de la gente. Algo que sabía, pero que pude reconfirmar es que Escandinavia es muy avanzada en cuestiones de género y en los derechos individuales. Acá, una chica de 12 años puede tomar pastillas anticonceptivas sin pedirles permiso a sus padres. El aborto es legal desde hace mucho tiempo, es más, es arcaico discutirlo, en especial en Suecia, que es un país no religioso y quien representa al país es una mujer y no es la única que hay tomando decisiones.
–¿Fue toda la familia?
–Desde hace varias vacaciones de invierno que no, que nos dividimos. Sucede que a mi marido no le gustan mucho las ciudades, así que en esta oportunidad él se fue a esquiar al sur, con mi hijo más grande, y yo me vine con los otros dos.
–¿Tenés otro destino favorito?
–Sí, Londres, a donde estoy yendo ahora. Pero la realidad es que cada vez más me gusta ir a destinos con menos gente y más naturaleza. En este sentido, conocer Noruega fue un sueño. Voy a volver más adelante para ir más al norte, cerca del polo.
–Más allá del placer, ¿qué te genera viajar?
–Viajo para aprender, para llenarme de otras culturas y para brindarles eso a mis hijos. Yo me relajo y realmente nos reímos mucho todo el tiempo, lo cual es sanísimo, porque el stress se suspende por un buen tiempo.
