Porque cada tanto viene bien escaparse de la rutina y cultivar la relación de pareja es que los actores Florencia Bertotti (36) y Federico Amador (44) se subieron a un avión y se fueron de viaje soñado a Punta Cana, en la bella República Dominicana.
Dejaron en Argentina el trajín diario y se embarcaron a vivir una especie de luna de miel sin casamiento previo. Sin la compañía de sus hijos, Romeo, quien nació fruto de la unión de Flor con Guido Kaczka, y Vito y Ciro, nacidos del primer matrimonio de Amador, armaron sus valijas y se dispusieron a pasar unas relajantes y románticas vacaciones.
Rodeados de paradisíacas playas y paisajes de ensueño, Flor y Federico hacen cuanta actividad les propone el exclusivo Club Med, donde se alojan. Un espacio creado por el Cirque du Soleil, llamado Creactive, que invita a los turistas a jugar e intentar disciplinas de circo fue de los preferidos de la actriz.
Pero eso no fue a lo único que se animó, sino que fue un paso más allá. Es que agarrada de arneses, Flor se lanzó desde la altura, para balancearse sobre un trapecio, una experiencia sin dudas inolvidable.
"Que este 2020 nos divirtamos un poquito más. Pese a todo, que busquemos la manera de salir de la rutina ¡y ponerle onda a cada día! Aunque a veces no es fácil, ¡nadie lo va a hacer por nosotras! ¡Y acordate que somos gestionadoras de nuestra propia felicidad! ¡Saltemos. Soltemos! El cuerpo al servicio del intento y todos los sentidos alertas nos mantienen espiritualmente jóvenes y alegres ( ojo no está chequeado, ¡pero yo estoy segurísima!) ¡Que tengan feliz día!”, compartió la actriz en un alentador mensaje.
Pero eso tampoco fue todo… Con su clásica sonrisa, Flor posó con Federico antes de lanzarse a bucear en las transparentes aguas del mar Caribe. Y como una escapada a solas no se completa sin salida nocturna, los actores hicieron lo suyo. Después de un cansador día de playa se bañaron, se cambiaron y salieron ¡a bailar!
Sí, a bailar. Se divirtieron como adolescentes, y si no vean qué escribió ella: “No logré grabarlo haciendo su performance de baile. Según él sus pasos estrella se llaman, ‘El inflador’, ‘El pescador’ y uno más que no me acuerdo y no me quiere repetir el nombre, pero ¡es espectacular! ¡Que todos bailemos la vida a nuestra manera!”.
La pareja, que se conoció trabajando en la tira Niní y celebra más de ocho años de amor (aunque no pueden precisarlo porque no tienen fecha de aniversario) es una de las más sólidas y queridas del ambiente artístico. Sueñan con seguir disfrutando la vida juntos y ampliar su familia con la llegada de un hijo en común. Tienen sus nombres tatuados, en el pecho él y en su cintura ella, y lo más importante: se eligen cada día.
