Los padres de Ariel, uno de los últimos participantes en ingresar a la casa de Gran Hermano, rompieron el silencio y salieron en defensa de su hijo por los fuertes comentarios que recibe por su sobrepeso en el reality de Telefe.
En una entrevista con Georgina Barbarossa, Roberto y Susana admitieron que les duelen las burlas que sufre el parrillero, admitieron que esperan que reaccione y revelaron que su fuerte subida de peso se dio durante la pandemia de Covid-19.
“Hace tres años, cuando empezó el COVID, Ariel pesaba 78 kilos y yo también pesaba mucho menos, siempre fui flaquito. Pero acá en casa, comiendo, con la parrilla, no saliendo, Ariel se excedió”, comenzó diciendo el padre, que también aseguró que los ronquidos mientras duerme, que fueron foco de conflicto dentro de la casa más famosa del país, también son un problema reciente causado por su obesidad, y que espera que se solucione cuando se ponga a dieta y logre recuperar su peso anterior.
Roberto indicó también que el apodo de “gordo” utilizado por un familiar o amigo puede tener una connotación positiva, pero que, en el caso de Gran Hermano, donde “hay cuatro millones de personas que están mirando” es totalmente distinto.
Por otra parte, Susana, la mamá del parrillero, habló de los momentos de tensión que Ariel vivió en las últimas semanas con otros participantes del reality y señaló que lo notó “tenso”. También se refirió al pedido hecho por el propio conductor del programa, Santiago del Moro, para que tenga una actitud más activa y comience a colaborar con las actividades de la casa.
“La gente le dio una oportunidad, así que la tiene que aprovechar. Es la última oportunidad que tiene. ¡Reaccioná, nene!”, expresó. “Se enoja, pero no físicamente. Hasta ahora se estuvo reprimiendo”.
Ariel fue uno de los nominados de la última semana en una placa de cinco participantes y llegó al mano a mano contra Coti, a quien venció de manera contundente por decisión del público.
