Se esfumó. Al menos en uno de los integrantes de la pareja se disipó el amor y voló en miles de partículas por el aire. Ya no resuenan en la misma frecuencia, todo lo contrario. Tras catorce años de matrimonio, y una familia construida, Darío Cvitanich y Chechu Bonelli terminaron su relación.
La noticia sacudió todos los cimientos, principalmente porque nadie la avizoraba en el radar. Además, se filtraron supuestos motivos que le otorgaron un tinte más espinoso, que refieren a un cansancio, a un hastío del ex futbolista por los comportamientos de la modelo.
En definitiva, Darío se dejó ver con una nueva conquista, la modelo Ivana Figueiras. Justamente en el estadío público que tomó este romance se encuentra el quid de la cuestión. Resulta que se filtró una foto del ex delantero con su nueva chica en un boliche porteño, muy acaramelados.
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Incluso emergió el dato respecto a la reacción de la modelo, porque se informó, en ese momento, que se sumió en una crisis galopante. “A raíz de que se supo tuvieron que ir juntos a una reunión de terapia porque Chechu se enteró por los medios, él no se lo había contado”, sostuvo Paula Varela.
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Ahora se alcanzó otro peldaño en esta trama. Resulta que A la tarde halló a Figueiras en plena vía pública del barrio de Palermo y la abordó para conocer de su propia voz todos los detalles de este romance en ciernes con el ex delantero de Boca Juniors.
La modelo se limitó a repetir una y otra vez el mismo discurso: "Estoy bien, pero no tengo nada para decir, absolutamente". El cronista insistió con buenas intenciones del cronista y le preguntó: "¿Estás con Darío? ¿Se están conociendo?". Así, Figueiras expresó: "Nada, perdón pero no te quiero cerrar la puerta en la cara. No tengo nada para decir, te juro, gracias de verdad. ¿Verdad?".
