Gimena Accardi y Nico Vázquez quedaron frente a frente. Cara a cara, mirándose a los ojos, pero esta vez no tenían para contarse un proyecto teatral, cuánta guita habían ganado con el fin de semana a sala llena, lo que dijo alguien en la tele o el sorprendente precio de algo que querían comprar. No, el tema era diferente. Muy distinto. Unico. Agobiante para ella y doloroso para él. Esa fue la charla definitiva. La que derivó en su separación.
Fue, al fin de cuentas, la conversación en la que Gime le contó a Nico que le había sido infiel. Que lo había engañado. Por eso escogió (¡Cuack!) cada palabra con cuidado y con esmero. Trató de no ser agresiva, de no lastimarlo, de no demolerlo. Era, o sigue siendo, porque todo es muy reciente, el hombre de su vida. Se trataba de decirle la verdad, de confesar "todo", pero no de arruinarle la existencia.
Entonces Gimena optó por un camino que, se dice, resulta el atajo de todos los infieles. El método más sencillo y más mano al que apelar para "salir" o "transitar" una situación de ese tipo, de ese calibre. ¿Qué hizo? Se echó todas las culpas. Nada de la rutina, el desgaste, los temas de todos los días, el aburrimiento, la necesidad de sentirse viva o el deseo de gustarle a alguien después de mucho tiempo.
No, eso de ninguna manera, porque agarrar por esa ruta era, también, echarle la culpa a él, tirarle un poco el fardo y eso acrecentaba la chance de herirlo y lacerarlo. Y Nico, en el fondo, no se merecía cargar con una cruz todavía más pesada que lo que iba a saber, si bien algo sospechaba. Entonces se tiró toda la tierra encima. Se hizo cargo y se crucificó.
ASI FUE LA DRAMATICA CHARLA DONDE GIMENA ACCARDI LE RECONOCIO LA INFIDELIDAD A NICO VAZQUEZ
"Nicolás me dio los mejores 18 años de mi vida y yo se los dí a él. Fue un random total, un desliz, de una cañita al aire de mierda. Cómo me voy a enamorar. No fue una relación paralela. ¿Cómo fue la charla? Como el de cualquier pareja, se resuelve puertas adentro. Una baja la cabeza y dice "la concha de la lora perdón, soy humana, raza básica y me mandé la cagada que se puede mandar un millón de personas por minuto" reveló Gimena sobre la "cumbre" donde su marido "supo todo" lo que ella había hecho.
Después, agregó "No me justifica en absoluta y me estoy haciendo cargo cuando no tendría que hacerme cargo en absoluto y de nada, pero quiero desligar y sacar de este tema a la gente que se me está adjuntando. Nico es intachable. Intachable. Nico no recibió pruebas, se lo dije yo. No hay chats ni pruebas ni fotos ni nada. Cero. El desliz duró muy poquitito. Me da mucha vergüenza hablar de esto porque no soy mediática. No somos cirqueros, no somos showceros ni somos mediáticos. Esta es la gota que rebalsó el vaso. Nadie se separa por un cuerno, ya veníamos muy mal y esto fue el detonante para decir "listo, ya está".
¿No es muy raro cómo se precipitaron las cosas para llegar a esta confesión de Gimena Accardi a Nico Vázquez?
